12/10/2025: Todo estupendo la comida riquísima el alioli para no parar de comerlo la atención del camarero estupenda relación calidad precio estupenda
    
        
            12/10/2025: Durante mi recorrido gastronómico por el norte de Galicia, me aseguré de incluir una de mis paradas en el restaurante Olivando de Baiona, una recomendación de mis compañeros guías locales.
Ante la amplia carta, opté por la "Tabla Mixta", que, como su nombre indica, es una hermosa tabla mixta con una auténtica contemplación de los sabores ibéricos. Obviamente, esta exquisitez no podía servirse en un simple plato, sino en una hermosa tabla de madera natural barnizada brillante, posiblemente de un vigoroso roble de tierras portuguesas. La tabla incluía tres tipos distintos de queso, cada uno con su propia textura e intensidad, acompañados de mermelada de alta calidad, una mermelada de frutos silvestres de elegante sabor, aceite de oliva virgen extra (la principal grasa monoinsaturada utilizada para acompañar el pan tostado) y aceitunas locales, que completaban la experiencia con un toque rústico y auténtico. La combinación de estos elementos fue un viaje sensorial que incluso el catador, con la mente abierta, trasciende con esta elección, como dice un gran amigo y guía gastronómico local. A pesar de ello, y para mi gran pesar, no se dieron las condiciones necesarias para degustar un buen vino local.
La presentación y el propio local están, sin duda, muy bien cuidados, y cada detalle refleja el respeto por la tradición española y el arte de recibir a los visitantes, casi como un hermano. Me sentí plenamente integrado en la cultura local, recibido con calidez y sinceridad por la joven que nos atendió a media comida. Por no hablar del joven cuyo nombre no recuerdo, que también nos recibió con calidez y genuina hospitalidad.
Tras estos años como guía local, debo agradecer a todos los que siguen mi trabajo, ya sea directa o indirectamente. Como guía local de cierto prestigio, me corresponde evolucionar como persona. Por ello, un seguidor me sugirió incluir una breve reflexión final, o reflexión crítica, como prefieran llamarla, al final. Como me gusta decir, los seres humanos solo evolucionamos en momentos de incomodidad, así que debo dejar de conformarme con la rutina de los textos críticos y terminar con una conclusión genuina, como si fuera el momento de la degustación final de la comida.
Como observación final, el espacio en sí y la selección de menú son ideales para compartir en pareja. No pude resistirme a probarlo todo, impulsado por mi gusto por este tipo de cocina tradicional, pero debo reiterar que es adecuado para una pareja enamorada. Para una pareja en decadencia, es igualmente una experiencia memorable, que incluso puede llevar a la reconciliación tras una buena copa de vino recomendada por el camarero y un poco de "ligue" fuera del local. Sin duda, ¡una visita obligada para cualquiera que quiera vivir Baiona de una forma auténtica e inolvidable!