Oleum en Granada

La comida no está mal. El precio excesivo para lo q dan. El servicio es patético; lentísimo, borde y poco profesional. No lo recomendaría.

Una experiencia regulera Desayuno 4 personas a desayunar lo primero es que había solo dos personas para todo el local las cuales no podían abarcar el trabajo por su falta de comunicación entre ellos se notaba que cada uno iba a su bola solo para tomarnos nota han tardado de 12 a 14 minutos. el cafe..... ni un poquito de espuma, cero presentación, los tostadas, es verdad, que bastante buenas.... La cuenta, bien Para desayunos, no es el sitio. Mejor cerrar en ese horario o invertir, algo más de personal, más comunicación entre los compañeros...... Al estar desbordados, pues tienen el local que no Dan a basto en nada, ni servicio, ni limpieza, ni...... Esto es para el "dueño" Hay que invertir en tu negocio, hay que invertir en personal La imagen es mala para los desayunos

Al valorar un restaurante no solo es la comida lo que importa. Gracias Carmen y equipo por recibirnos con tanto cariño y por atendernos tan bien a pesar de haberos avisado con tan poco tiempo. Y todo lo que nos prepararon estaba riquísimo,… nos dejamos sorprender. Con toda seguridad nos vemos en mi próxima visita a Granada! Gracias!

Al valorar un restaurante no solo es la comida lo que importa. Gracias Carmen y equipo por recibirnos con tanto cariño y por atendernos tan bien a pesar de haberos avisado con tan poco tiempo. Y todo lo que nos prepararon estaba riquísimo,… nos dejamos sorprender. Con toda seguridad nos vemos en mi próxima visita a Granada! Gracias!

Este lugar emblemático, en plena calle San Anton. Con camareros (como Naraira, Camila, Jorge y Miguel) muy agradables, que te hacen pasar una velada inolvidable. El cocinero Naraira, si cocina y te pone cafe, y la cocinera Trini,, que tienen unas manos para no parar de comer, esas comidas que al rato todavía te acuerdas de los sabores. En conjunto hacen un sitio para volver. Gracias.

Increibles las croquetas de carrillera,huevos rotos con jamon y torrija con helado

Tuve una reunión, imposible tomar u. Desayuno y escuchar a la persona que tenía frente! Muchísimo ruido! . El face quemado. Un fiazco

Estoy muy decepcionado, ya que habíamos ido muchas veces y el servicio había sido mediocre. Ese día fuimos a comer con otras seis personas. Primero nos sentamos a tomar unas tapas, que estaban muy saladas; después, en el comedor, el servicio fue muy lento: la primera orden de bebida tardó unos 20 minutos, y la de comida, otros 20. Compartimos la mesa: un plato de quesos, un plato de carne, ensalada, palitos de pescado y arroz para todos. Llegó el queso y fue lo único que nos sirvieron durante una hora, y luego el plato de carne durante otra hora más. Intentamos hablar con el personal para que nos trajeran la comida, ya que llevábamos tres horas sentados allí solo con el plato de quesos y carne. Finalmente llegó el pescado y la ensalada, y pedimos al personal que avisaran a cocina para que empezaran a cocinar el arroz, ya que llevábamos tres horas allí sin terminar. Finalmente llegó el arroz, que estaba picante y duro de comer. Intentamos avisar al personal, pero no les importó. No quedamos contentos, ya que llegamos a la 1:30 y salimos sobre las 6. Nos dimos cuenta de que no teníamos prisa, pero ¡vaya servicio! ¡Y qué lento! Al final, ni siquiera nos ofrecieron una bebida, como se suele ofrecer en este restaurante. No volveremos.

Correcto. La comida está bien pero acaso no corresponde con el precio y el aspecto prentendidamente elegante que no está mal, sino que es un poco anacrónico. O acaso es eso. Todo está bien, pero mirándolo con ojos de los años 80

Reservamos para ir a tomar la famosa "lata" de cordero y aunque sale cara, no defrauda. Estaba tierna y sabrosa, nos gustó mucho. Tb nos gustaron el resto de los platos que pedimos, destacando las alcachofas en tempura. La nota discordante, fue el secreto que estaba muy pasado y había más patatas fritas que secreto. Relación calidad-precio aceptable, lo que es muy mejorable es el servicio. No se puede tener solo un camarero para atender a todo el comedor y que si le pides que no te ponga una tapa (por intolerancia) te contesté que no hay otra cosa. Las formas son importantes.