Ohana 3 Piedras en Chipiona

Fuimos a almorzar y se estaba a gusto en la sombra y viendo el mar . Platos buenos a precios razonables para estar frente a la playa. Pedimos espetos, choco de trasmallo y tomate de Chipiona.

Ubicación excelente, comida rica y en precio, y muy buena atención.

Es un sitio muy agradable y con una ubicación especial. Comida buena y camarer@s muy simpáticos. Recomendable.

Buen sitio perfectamente ubicado a pie de playa. Platos tradicionales e innovadores, postres caseros y cócteles muy ricos también. No es barato, pero para la zona tampoco es caro. Recomendable !!!!

Comimos de maravilla, calidad increíble, productos frescos. El trato de los camareros eran excelentes, amabilidad y te aconsejan de todo. Y lo mejor ... Tenían en la carta opciones de sin gluten, pan y picos sin gluten y libres de contaminación cruzada. Un gusto siempre volver

Mi lugar favorito de las tres piedras. Tiene buena comida, de calidad, y muy buen servicio, mucho personal trabajando que hace que no estés esperando una vida entera como en otros chiringuitos de la zona. Por la tarde muy buen ambiente para tomar algo con música en directo.

El lugar idóneo, a pie de playa..el ambiente buenísimo, el servicio amable y atento y encima con una comida de 10! Todo lo q pedimos estaba bueno,pero sobre todo los espetos,un espectáculo

Impresionante lugar, y espectacular servicio camareros, cocins

Hemos ido en familia para celebrar el aniversario de mis padres. Hice una reserva por teléfono y ya la chica que me atendió fue muy amable. Una mesa especial frente al mar, la comida muy buena toda, desde las ensaladas, pescados y carnes. Los postres riquísimos. Y destaca el servicio, todos los chicos y chicas que nos han atendido profesionales, con una sonrisa y muy amables. Repetiremos y lo recomiendo cien por cien. Gracias

Si buscas un chiringuito donde realmente desconectar y disfrutar en familia, es un acierto total! Fuimos con los críos y la verdad es que nos enamoró el rollo desde que pusimos un pie allí. El sitio es una maravilla. Tiene ese punto playero que te relaja al instante, con unas vistas que quitan el hipo y espacio de sobra para que los peques campen a sus anchas sin agobios. Es el plan perfecto para pasar la tarde sin prisas. Y la gente que trabaja allí... ¡un diez! Son de esos que te hacen sentir como en casa desde el minuto uno. Cercanos, sonrientes y siempre atentos a todo, hasta con los niños. Se nota que disfrutan lo que hacen. ¿La comida? ¡Una pasada! Cada plato que probamos nos sorprendió. El pescado fresco, los arroces... todo buenísimo y con sabor a de verdad. Ingredientes de calidad y se ve que le ponen cariño a cada cosa que sale de cocina. En fin, es de esos lugares a los que te apetece volver una y mil veces. Si quieres comer de lujo, sentirte a gusto y que toda la familia disfrute ¡Súper recomendable!