Hoy tuve el gusto de visitar por primera vez esta panadería, y qué maravilla. La atención fue súper cercana, te hacen sentir como en casa. Compramos varios panes, y honestamente, de los mejores que he probado. Se nota que le ponen mucho cariño a lo que hacen. He venido a visitar a la familia, y si vuelvo por aquí, tengo seguro que pasaré de nuevo.