¡La comida estaba buenísima! Pedí sopa harira, que estaba deliciosa, y pollo con arroz. El dueño me obsequió con un postre marroquí que también estaba muy rico. El local estaba limpio, el ambiente era tranquilo y el servicio excelente.
Pedimos un trajín de carne y un tajin de kefta y estaba deliciso , también probamos el te que nos ofreció la dueña y es espectacular, lo acompañamos con un postre de tiramisu casero que quitaba el sentido
Encargamos para llevar un cuscús para 3 personas, el trato fue estupendo la mujer que nos atendió fue muy maja y las cantidades eran enormes, por menos de 30 euros en total nos dieron 3 envases como los de la imagen, no pudimos acabarlo.
Sin duda volveremos.
Muy buen local para una cena formal o informal comida rica, precios razonables, increíble amabilidad por parte del personal pedimos 3 tacos yo y mis amigos la señora que nos atendió muy maja y atenta. Local limpio y bonito un restaurante de barrio ideal para ir a comer con familia y amigos.