O Pendello Furancho en Caldas de Reis

Es un furancho,de los que yo llamo "caseros",de los pequeños que conservan el encanto de las abuelas,tiene una terraza grande fuera y dentro es pequeño,debe tener unas 8 mesas, La comida rica,la tortilla y la zorza muy ricas,el codillo espectacular. La.atencion muy buena y amables Algunos fines de semana ,tienen actuaciones de música en vivo. Recomendable para tapear algo,el postre buenisimo

Muy buena comida. Casera, sabrosa, barata y con muy buen trato!! Si viviéramos cerca seríamos habituales!!

Se sale un poco del típico furancho con un trato y una cocina más esmerada

La comida estaba buenísima pero mientras han servido el resto de mesas que llegaron más tarde que nosotros, acabaron de comer y nosotros solo comimos dos platos y gente de la mesa sin comer.

La tortilla, los chipirones y la tarta de queso estaban estupendos. Pero mejor aún si cabe, ha sido el ratito de conversación con ellos, intercambiando vivencias. Qué importantes son estos momentos y poder compartirlos. Apoyo total a estos pequeños comercios que sacan del ritmo vertiginoso a nuestras mentes frenéticas de ciudad. Volveremos sin duda

Calidad precio indiscutible, trato del personal impecable muy amables y nos hicieron la estancia súper acogedora, como comer en casa. Sin duda de las mejores taperias en las que he estado.

Todo perfecto, servicio muy agradable, buena comida, especial atención a la tarta quixo al horno.

Quizás ya exceda de lo que es un furancho en su sentido más puro pero está muy próximo. El local es efectivamente un "pendello* (cobertizo) pero el ambiente es agradable. Fuimos 2 personas a cenar y pedimos una ración de chipirones y otra de raxo, ambas vienen con patatas fritas. Son generosas y suficientes y están ricas. Además, con la bebida (una cerveza y una gaseosa) ya nos pusieron una tapa de callos, ricos también. No pedimos postre porque realmente quedamos bien satisfechos. Mención aparte para el pan de bolla de centeno, delicioso. La atención del camarero muy correcta y amable al igual que el dueño, con un trato muy agradable. Todo por 26.40 eur. Muy acorde a lo recibido. Lo peor es que el aparcamiento no es muy bueno, hay que aparcar a lo largo de la carretera y no es muy ancha. En definitiva, un lugar para volver sin problema.

Sitio muy agradable, atención natural y de ritmo perfecto, precios contenidos y todo rico y muy bien cocinado. Se puede pedir más? La tortilla, de las mejores que he tomado, y llevo 40 años de entrenamiento...

Comida rica, muy atentos. Es la primera vez que fuimos y de casualidad. Recomiendo.