23/11/2023: Empezaré por decir que mi esposa y yo fuimos a este restaurante gracias a una invitación de unos amigos que saben que nos gusta disfrutar de buenos manteles. Era la primera vez que íbamos a este restaurante y las expectativas eran altas. Las opiniones y comentarios en las redes sociales eran muy buenas. La invitación incluía el menú Summun con “bodega”, cuyo precio es de 140 euros por persona.
Con respecto al menú, nada a decir. Platos originales, bien diseñados, muy trabajados, aunque reconozco que el tipo de gastronomía que ofrecen no es la que más me seduce. Eso sucede cuando a veces uno no es capaz de reconocer los sabores de los ingredientes del plato ofrecido, lo que me sucedió en alguna ocasión. En cualquier caso, no dejaría de darle la máxima puntuación por esta causa, ya que estas cuestiones relativas a lo que pueda gustarte o no son muy opinables.
Hay varias razones, bajo mi punto de vista, más objetivas para rebajar la puntuación del sobresaliente al notable:
Local. El mobiliario necesitaría una renovación de acorde con la categoría del local y el precio que se paga. La tapicería de la butaca donde me senté estaba rota. La decoración, a mi entender, demasiado extravagante y atrevida, no deja indiferente, aunque esto es cuestión de gustos.
Presentación de los platos. Asimismo, ostentosa y extravagante, con toques “kitsch” que a mí, particularmente, no son de mi agrado. Francamente, no es mi estilo. Prefiero la sobriedad, la elegancia y la sencillez.
Vino. La invitación incluía “bodega”. Esta opción incluye únicamente una botella de vino para dos personas en lugar de “maridaje”, con un suplemento de 20 euros por persona, es decir, 40 euros en total. Se nos ofreció una botella de Bancal del Bosc (D.O. Montsant), que no estaba en la carta de vinos, y que es un vino blanco de rango inferior al Trossos Sants, que es el único vino blanco que ofrecen en la carta de esta D.O.
Servicio. Bueno, sin llegar a la excelencia, que es lo que puede esperarse de un restaurante de una estrella Michelin y en el que te gastas, mínimo, a partir de 140 euros por persona. Los platos, eso sí, fluyeron a un ritmo adecuado, sin pausas, lo cual dice mucho y bueno de la organización de la cocina. De todas formas, esperábamos otro nivel de servicio. En alguna ocasión nos tuvimos que servir nosotros mismos el vino.
Como punto positivo también he de mencionar que, si por algún motivo hay algún plato del menú que no es de tu gusto o eres intolerante, te lo cambian, aunque esta flexibilidad suele ser norma habitual en este tipo de menús de degustación de alto nivel.
Este conjunto de razones, a pesar de su estrella Michelin, me obliga a no otorgar a Rincón de Diego la máxima puntuación. La relación precio-calidad, a mi entender, es seguramente buena, pero no es sobresaliente, si consideramos el restaurante en su globalidad, y también si lo comparamos con otros restaurantes competidores de similar nivel.
07/11/2023: Menú exquisit, restaurant amb una decoració espectacular i l'atenció millor impossible, tornarem segur.