22/11/2025: Es de mis restaurantes favoritos en Mallorca. La comida es siempre excepcional. Mis imprescindibles son la coca de foie, las gyozas, el steak tartar y el de tomate, las croquetas y su pan con mantequilla ahumada es un espectáculo. El sitio es pequeño pero muy acogedor y el personal muy atento. Siempre lo recomiendo.
06/11/2025: Ambiente y Servicio
Desde el momento en que llegamos al Stagier Bar en Palma, la experiencia fue relajada pero a la vez elegante: un ambiente sencillo en apariencia, pero claramente bien gestionado y atento. El personal fue amable y conocedor, guiándonos a través de los platos y haciéndonos recomendaciones sin ser agobiantes. El local era cómodo y acogedor: no demasiado formal, lo que lo hizo ideal para una velada memorable y agradable.
Comida y Sabores
La carta del Stagier Bar es particularmente impresionante, tanto por su concepto como por su ejecución. El equipo claramente pone mucho esmero en la selección y combinación de ingredientes, y eso se nota en cada plato.
Entrantes
Pan de masa madre con mantequilla ahumada: Un entrante sencillo pero muy efectivo. El pan llegó caliente y crujiente, y la mantequilla ahumada le aportó una profundidad de sabor que elevó lo que de otro modo sería un entrante común.
Tartar de tomate, huacatay y yuca: Este plato fue una revelación. El tartar se elaboró con tomates San Marzano ecológicos en conserva, acompañados de una emulsión de huacatay (una hierba aromática peruana) y alcaparras, y chips de yuca. La combinación de la acidez dulce de los tomates con el huacatay y la textura crujiente de los chips de yuca resultó excepcionalmente equilibrada.
Tiradito de pez limón con ají amarillo y kumquat: Un exquisito plato de finas láminas de pez limón, aderezado con leche de tigre, ají amarillo y kumquat, acompañado de camote y maíz peruano. El frescor cítrico del kumquat contrarrestó la intensidad del pescado y el picante del ají, creando un perfil de sabor vibrante y muy moderno.
Platos principales
Canelones de pollo asado con foie gras y trufa negra: Este plato demostró la ambición y la capacidad de la cocina. Un canelón relleno de pollo guisado en vino, realzado con foie gras y cubierto con una bechamel a base de parmesano y trufa negra. La trufa le aportó un toque de lujo sin ser ostentosa; la preparación fue cuidada y satisfactoria.
Gyozas crujientes con lomo saltado y ají amarillo (6 unidades): Un plato fusión original que combina la forma japonesa (gyoza) con el clásico relleno peruano de lomo saltado y una cremosa salsa de ají amarillo. Las gyozas estaban crujientes, bien rellenas, y el ají amarillo les añadía un vibrante toque picante.
Postres
Latinoamérica (Chocolate, maíz, gelatina de pisco, praliné de café, avellanas y maíz tostado): Un postre cuidadosamente elaborado que reúne ingredientes de toda Latinoamérica. La interacción del ganache de chocolate, el crujido y la consistencia del maíz tostado y las avellanas, el praliné de café y la gelatina de pisco crearon contrastes de textura y sabor que mantuvieron el paladar cautivado hasta el último bocado.
Buñuelo de chocolate con leche y macadamia: Como postre ligero, esta fue una elección elegante: una crujiente y cálida cubierta de buñuelo, chocolate con leche fundido y nueces de macadamia; una combinación perfecta de confort y sofisticación.
Aspectos destacados y observaciones
La fusión latinoamericana-mediterránea es, sin duda, el eje central del menú: ingredientes y técnicas de Latinoamérica se fusionan con la sensibilidad mediterránea para un resultado delicioso.
La presentación es limpia y moderna, pero sin artificios; los platos parecen artesanales y la pasión por los ingredientes es evidente.
El servicio realzó la velada: el personal fue atento, paciente con nuestras preguntas y nos guió hacia una experiencia completa y variada sin presionarnos para pedir más de lo que deseábamos.
Ambiente del local: Como ya se ha mencionado, sencillo pero acogedor, ideal para ocasiones especiales o una velada para darse un capricho, sin la rigidez de una cena demasiado formal.
Mi única duda —y más que una crítica, es un deseo personal— es: ¿cuándo abrirán en Londres? Si el equipo detrás del Stagier Bar decidiera alguna vez traer su concepto a la capital, sin duda encontraría un público entusiasta.