Nola Gras en Zaragoza

Tienen 3 postres en la carta y a las 14:30h ya falta uno de ellos y no dan otra opción

Me encanta todo lo que cocinan. Los sabores son increíbles. Su tarta de queso es insuperable

Fuimos a cenar con amigos por un cumpleaños y nos encantó el restaurante. Éramos 5 personas y pedimos 1 bocado de brioche de steak tartar por persona y luego para compartir: los raviolis crujientes, el pollo sureño y el terciopelo de panceta. Estaba todo buenísimo, quizás nos faltó pedir algún plato más porque las raciones están bien de tamaño pero podrían ser un poco más grandes para compartir y saborear bien cada plato ya que merece la pena. De postre probamos sus tartas de queso, la tradicional esta buenísima, mejor que la de lotus. El lugar es muy bonito y amplio. El personal es encantador, el camarero fue muy amable en todo momento. Sin duda volveré a ir.

Me gustó muchísimo, estuve con unas amigas cenando. La atención del camarero excelente , nos gustó mucho el brioche de steak tartar, la ensaladilla, y el terciopelo de panceta! Muy recomendable todo !

He estado otras veces y muy bien, esta pedimos el menú degustación para 4 personas y 3 de los platos del menú estaban excesivamente salados. Así se lo hicimos saber a los camareros

Me gustó muchísimo la cena. Casi todos los platos son un festival de sabores. Sabores potentes, netos que abren el paladar y sugieren en la imaginación. Si tuviera que decir algo en contra del local, diría que la música está demasiado alta a mi gusto y que no te cambian el plato ni los cubiertos. Pese a esos inconvenientes mi intención es volver

El sitio es bastante bonito, y la comida está bastante buena en general. Aunque en mi opinión, la ensaladilla que comentaban que había tenido algún premio, no tenía nada destacable. Pero la principal razón por la que le doy tres estrellas y no más, es que hubo dos momentos en los que presenciamos discusiones entre el personal del establecimiento. No sé qué tipo de rangos tenía cada uno, y eso creo que es lo de menos, pero la manera de hablarse y tratarse entre ellos me resultó desagradable de escuchar y ver, y creo que los clientes no tienen que apreciar eso. Podéis pensar que soy muy ilusa, pero me gusta pensar que los sitios a los que voy se tratan bien a las personas, sean quienes sean.

Muchas expectativas para este restaurante, pero no decepciona. Fuimos 6 y probamos casi todos los platos de la carta, breve pero intensa. Muchas veces, más no es sinónimo de mejor, y en este restaurante lo han entendido muy bien: el menú es corto y muchas tapas te las proponen también como plato, lo cual me parece bien por si quieres probar más de una cosa. Los platos son elaborados y muy especiados, pero cada ingrediente tiene su importancia en el plato y se pueden apreciar todos los sabores. No hay muchos postres, lo cual también me parece acertado. Pedimos el de chocolate, bueno, correcto pero nada del otro mundo, lo que sí es inolvidable es la tarta de queso, una de las mejores que he probado. Eso sí, tiene que gustarte porque el sabor es muy intenso. Personalmente, considero que las raciones son un poco justas, sobre todo en platos como el Chicken Crab (pollo rebozado) y el Taj Mahal, el plato más caro entre los de compartir y no muy grande. Relación calidad precio bastante buena, pero como cantidad me hubiese esperado algo más, especialmente porque la carta da pie a que compartas, como se lee en ella "La vida es compartir", pero con según qué plato resulta difícil. Muy buena la hamburguesa, la carne está hecha en su punto y se derrite en la boca. También el pan brioche, de 10. Única pega para mí es que el sabor de la salsa de tomate es demasiado predominante, da un toque demasiado dulce y hace que no se aprecie mucho el sabor del resto de ingredientes. Actualización: Volvimos después de mucho tiempo y la calidad no ha bajado, es más, diría que ha subido. Los precios se han mantenido estables y acordes a la calidad ofrecida. Además, han cambiado alguno platos actualizando la carta. El bunny cake está altamente recomendado, igual que el taco a la talla.

Sitio ya de renombre en Zaragoza, local moderno y con gusto. El servicio normal, nos tocó un camarero amable pero se notaba que tenía muy poca experiencia. La comida bien, pero nos quedamos un poco chafados porque han retirado de la carta su famosa hamburguesa, que ya solo está disponible en su otro local Nola Smoke. Lo que pedimos estaba bueno, pero no nos enamoró. La tarta de queso sigue siendo otro imprescindible, esperemos que no la retiren también.

Platos deliciosos y sobre todo originales, lejos de los habituales en otros restaurantes. Excelente el brioche de Steak tartar, el taco coreano, los ravioli y el secreto. Buen vino Leza Garcia y la famosa tarta de queso, todo por 38€ por cabeza