NATURA GastroArt en Mérida

Trato muy amable e imprescindible su manjar de atún. Si pasáis por Mérida, merece la pena pasar a visitar a Nando.

Naturacho es uno de esos rincones que sorprenden gratamente en Mérida. A tan solo unos pasos del centro histórico, es una parada ideal tanto para comer como para cenar después de un buen paseo entre monumentos. El local tiene un ambiente desenfadado y acogedor, perfecto para relajarse y disfrutar de una buena comida sin prisas. La carta de tapas es variada y muy bien de precio. Platos con sabor casero, bien presentados y con ese toque creativo que se agradece cuando buscas algo más que lo típico. Ideal para picar entre varios o pedir raciones y compartir. Pero si quieres vivir una experiencia más completa, el menú degustación para dos personas es una auténtica delicia. Combina cantidad, calidad y originalidad en cada plato. Sale muy bien de precio para todo lo que incluye, y además te permite probar varias especialidades del lugar sin tener que decidirte por una sola. El servicio es amable y atento, sin agobiar. Se nota que les gusta lo que hacen y que conocen bien su cocina. Sin duda, Naturacho es uno de esos sitios que merece la pena descubrir si visitas Mérida. Comida rica, ambiente agradable y precios más que razonables. Una opción excelente para salir satisfecho sin vaciar el bolsillo. ¡Repetiríamos sin dudarlo!

Sitio peculiar e innovador en Mérida,fuera del entorno turístico de comida.Me senté en mesa alta en la entrada y el dueño (creo) cortando jamón a tope y cantando las canciones que sonaban en el local (pop español de los 80/90.Tapas buenísimas y abundantes.Con 2 tapas cene más que de sobra.Me sorprendió el atún empanado con pisto,muy bueno.Y corazones de alcachofa con bacon.Muy buen rollo la verdad

Gran relación calidad-precio, amabilidad y disponibilidad del personal, servicio rápido, limpio, variedad de platos para elegir.

Hemos comido el menu degustación para 2 por 30€ y todo estaba genial. La cantidad también es perfecta. Destacar el hummus, espectacular, y las bolas de arroz negro. El trato también súper amable y rápido.

Comimos el menú degustación y todo estaba muy rico, el humus espectacular. La atención de los camareros y camareras de 10

Excelente, comida, i el Servicio también.

Lugar correcto, comida correcta pero de cantidad un poco escasa. El servicio un poco lento. Esperábamos más por ese precio según las reseñas que habíamos leído

Restaurante céntrico en Mérida, no muy grande pero sí muy cómodo. Entrada accesible para sillas de ruedas y carritos, decoración minimalista pero a la vez muy acogedora. Como su nombre indica, hace referencia principalmente a comida natural, poco procesada y correctamente trabajada. Presentaciones muy conseguidas. Una gran opción de restaurante si buscas una opción sin gluten para tí o algún acompañante. También si lo que buscas es comida de calidad, autóctona pero con ciertos toques innovadores y muy valorables, en mi opinión. También si buscas opciones vegetarianas y/o veganas. Un servicio muy amable y cercano por parte del dueño, Nando. Destacar que tienen un menú degustación que es una delicia. Abundante en cantidades, platos sabrosos y muy ajustado de precio. Fuera de este menú destacaría la presa ibérica, el hummus y los postres. He ido como una decena de veces y cada vez me sorprenden con algo nuevo. Muy recomendable. Mi enhorabuena a Nando y todo el equipo. Volveré.

Menú que se sale de lo habitual en la zona. Tomamos humus, arroz marinero caldoso, lágrimas de solomillo, wok teriyaki y de postre serradura, todo ello muy sabroso. Las raciones son correctas y el personal atento y agradable, aunque algo lentos en el servicio en terraza (apenas un par de mesas, por cierto).