Mundo Iberico en Las Palmas de Gran Canaria

Quien le guste el jamón ibérico tiene que ir allí.

Hoy estuve, por primera vez,y deboconfesar, que tanto en la terraza como dentro el ambiente es muy agradable, la comida de 10el servicio excelente vuelvo pronto y con más personas,es algo que me ha gustado tanto, que no lo puedo dejar solo para míy quiero compartirlo

Es una pasada de sitio. Ambiente bonito y agradable. Nos atendió un chico llamado Nick y qué gusto da ir a comer y nos atienda una persona que además de ser tan profesional sea tan agradable, amable, alegre y nos supo asesorar tan bien que pedimos los que nos sugirió. Felicidades a la persona que le contrató. Buen fichaje 👏🏻👏🏻

Buen producto, muy agradable, poco personal, pero muy eficientes

La comida estuvo increíble (el cerdo con higos es muy recomendable, al igual que todo el jamón ibérico) y el servicio fue excepcional. Todo el personal fue muy amable y atento. Volveremos a Gran Canaria, solo por este restaurante. 😅

Muy muy rico, 100% recomendable, los camareros súper amables

Fui con mi pareja a comer al restaurante y repetiría mil veces, el señor que nos atendió que parecía ser el que llevaba el local muy agradable, al igual que camareras, la comida de 10, todo de gran calidad, y te explican cada cosa al detalle

Buen lugar para comer buen jamón serrano. Ideal para un brunch, un desayuno o un aperitivo por la noche. Hay varios tipos de jamón. Sin embargo, no hay mucho más que ofrecer. El servicio es correcto.

Siempre comemos un bocadillo con jamón ibérico en Mundo Ibérico cuando estamos en Las Palmas.

Buscábamos un restaurante de jamón de alta calidad, ¡y aquí lo encontramos! Seguimos la recomendación del personal y elegimos su mejor tabla con cuatro tipos diferentes de jamón. La tabla, o mejor dicho, el jamón, estaba perfectamente loncheado, ¡un auténtico lujo para los amantes del jamón! La tabla y dos botellas de agua nos costaron 40 €, propina incluida. ¡Valió totalmente la pena por la calidad! El personal nos explicó el origen de cada tipo con antelación. Por desgracia, su inglés no es muy bueno, así que hubo pequeñas dificultades de comunicación, pero nada grave. El servicio fue bueno; el personal fue muy amable, servicial y atento. Al final, nos invitaron a una pequeña degustación, donde nos explicaron los tipos con todo detalle antes de que pudiéramos probarlos. ¡Delicioso! El restaurante está en la esquina de un cruce, así que es bastante ruidoso si te sientas fuera. Sin embargo, dentro no se oye nada, ¡pero sí se puede disfrutar de la vista de los deliciosos jamones colgados de la pared! En definitiva, ¡una recomendación para todos aquellos que realmente quieran probar los mejores tipos de jamón!