Morralla en Palma de Mallorca

Gracias kike increible experiencia hace falta mas casas como la tuya exquisito todo volvere siempre !!!

Hemos comido en este restaurante en varias ocasiones y cada vez salimos más sorprendidos. El chef Enrique tanto Emma y su equipo hacen un trabajo impecable, no solo en la cocina, que es espectacular, sino también en el trato al cliente. La atención es cercana, profesional y siempre con una sonrisa. La cocina está a otro nivel. Cada plato sorprende por su sabor, presentación y equilibrio. Se nota la pasión, conocimiento y el cuidado en cada plato. Es de esos sitios donde disfrutas de principio a fin y sales con ganas de volver. Un lugar absolutamente recomendable si buscas una experiencia gastronómica de verdad. Calidad, ambiente y un equipo humano de diez. ¡Volveremos sin dudarlo!

Hemos estado anteriormente en un par de ocasiones con buena satisfacción. El domingo pasado el arroz estaba bueno pero un poco duro y el servicio mas lento de lo habitual. Aun asi recomiendo el restaurante aunque el precio sea un poco elevado

Es uno de esos sitios donde el arroz se toma en serio, y eso se nota desde el primer bocado. El local es muy bonito, está bien cuidado y tiene una zona exterior muy buena donde se te olvida la calor q hace fuera. El personal fue amable, explicó bien los platos, haciendo buenas recomendaciones. Sitio muy top donde tenemos apuntado volver.

La comida y el servicio muy bueno

Un lugar perfecto para comer bien y disfrutar del ambiente con amigos o familia

Todo muy bueno y buena atención la paella muy buena !

De 12! Espectacular en todo, los arroces, el Ceviche la carne, el servicio, el Chef, a cuál mejor!🥰

Increíble sitio e increíble servicio , la comida espectacular , recomiendo 100% y volveremos seguro

Hoy hemos vivimos una experiencia atípica pero muy reveladora en el restaurante Morralla. En plena comida, un apagón dejó todo el local sin luz ni aire acondicionado, lo que fácilmente podría haber desbordado a cualquier equipo. Pero no fue el caso. Tanto el personal de sala como el de cocina demostraron una profesionalidad impecable. Atentos, serenos y resolutivos, siguieron ofreciendo un servicio excelente, pendientes de que los comensales estuviéramos cómodos y transmitiendo una calma que se agradece mucho en situaciones así. Pensamos especialmente en el esfuerzo del equipo de cocina, trabajando con calor y sin perder ni un ápice de precisión ni cuidado. La comida, además, estuvo a la altura. Tanto la carne como el pescado a la brasa estaban deliciosos, cocinados con mimo y sabor. Un sitio con alma y con gente que ama lo que hace. Volveremos, sin duda. Y esta vez, con luz, para probar ese arroz que tenía una pinta espectacular :)