Monte Ararat en Getafe

Para mí, el mejor Kebab de todo Getafe!!! El Dueño y su camarero son muy atentos, agradables y siempre te ponen los Kebabs a reventar, en las fotos lo dice todo. También la limpieza del local está muy a la altura que otros, ya que no te da esa sensación de sucio. Yo solo mejoraría la cerveza, porque la Sagra no es de mi devoción, pero bueno es una mejoría que yo pondría. Resumiendo... Si vas, VUELVES SEGURO!

La atención es inmejorable, y la calidad de la comida excelente, el ambiente pues es el que te podrías esperar en un local de kebab, sin duda un lugar de confianza al que vuelco cada poco tiempo

Trato cercano y amable. Comida excelente y de calidad. Y cantidades más que abundantes. Lo mejor de Getafe sin duda

Restaurante de kebab localizado en Getafe. Pasamos por ahí ya que nos pillaba de camino, atraídos por las buenas reseñas. Tras degustar un menú durum, he de decir que es corriente, sin más. Incluso llegando a ser un poco más caro de lo normal (7,8€).

El kebab no está mal de sabor, pero se le echaba de menos un poco más de salsa y estaba algo soso, aunque para salir del paso y llenar la tripa no está mal. Los baños están bastante limpios y tiene una cómoda terraza. No te traen la comida a la mesa y tienes que ir tú a por ella, como es común en este tipo de establecimientos.

Los mejores precios y sabores, muy buena atención de los chicos, recomendadísimo, pruébenlo😍

Es muy decepcionante que aquí no se hable inglés. Cuando pregunté si hablaban inglés, simplemente me respondieron "no", después de lo cual el empleado miró hacia otro lado y continuó ignorándome, como si no fuera un cliente. El hombre, un poco más delgado, por el contrario, es un poco más amigable y se esfuerza por entender el inglés. También es una pena que no se indique claramente que la comida es Halal. Los certificados están presentes, pero están escondidos detrás del frigorífico, que no es muy transparente. Además, el barrio donde se encuentra este snack bar no es muy agradable. El ambiente es incómodo y la higiene no está bien cuidada: un perro traído por un cliente no estaba atado a la puerta y podía contaminar la comida en cualquier momento. Por último, la comida aquí no es el típico kebab turco, como cabría esperar.

Lugar tranquilo de barrio en donde sentarse a comerse un rico y grande kebab por todos aquellos Armenios que murieron por el genocidio que los turcos fabricaron en busca de robarles la receta que les hiciera mejorar sus aburridos rulos de carne. En resumidas cuentas está espectacular!!!!!