Mister Pollo en Cartagena

Compro a menudo allí y no tengo ninguna queja. Cristina, Caren,Sabí, David unos encantos. Las patatas asadas maravillosas La verdad es q a día de hoy solo puedo decir cosas buenas de ellos.

La comida muy rica, en concreto pollo al ajillo, asado de cordero y ensalada murciana. El pollo, con trozos grandes y limpios, ración abundante. El cordero muy bien también, las patatas deliciosas.

La comida fatal, pedimos a domicilio 2 raciones de migas, 6 croquetas de pollo y 1 de tarta de la abuela. Las migas un tuper venía medio vacío y el otro tenía 1 trozo de longaniza y solo grasa de panceta, encima estaban crudas las migas, las croquetas parecían congeladas, sin sabor a pollo y la tarta nefasta, si no fuera por el repartidor pondría un 0 en todo.

Muy rico, pero si pides a domicilio no te lo entregan cuando tú quieres (que te piden hora de entrega), sino cuando a ellos les viene bien, no es la primera vez que lo entregan más de 30 minutos antes o después de la hora solicitada y la excusa es que tenían otro pedido en la zona y han esperado a tenerlos todos. Y encima tienen el morro de poner “entregado” en la app

Hemos pedido varias veces aquí, a parte de la buena calidad que tiene (súper casero todo) , los precios son inmejorables. Merece la pena 100%, mejor sitio de comidas para llevar, llevamos toda la vida comprando en Marín y este sitio le da mil vueltas.

Este local ofrece una opción práctica para quienes buscan comida preparada para llevar, con una carta sorprendentemente variada y enfocada en platos caseros de toda la vida. Probé el conejo al ajillo, que estaba bien cocinado, con un sabor equilibrado y una textura tierna. El pollo, en cambio, aunque correcto, habría agradecido un toque más atrevido de especias para realzar su sabor. Las patatas al ajo fueron un acompañamiento acertado: bien doradas, sabrosas y en su punto justo. Una alternativa recomendable si buscas una comida rápida, tradicional y sin complicaciones.

Este local ofrece una opción práctica para quienes buscan comida preparada para llevar, con una carta sorprendentemente variada y enfocada en platos caseros de toda la vida. Probé el conejo al ajillo, que estaba bien cocinado, con un sabor equilibrado y una textura tierna. El pollo, en cambio, aunque correcto, habría agradecido un toque más atrevido de especias para realzar su sabor. Las patatas al ajo fueron un acompañamiento acertado: bien doradas, sabrosas y en su punto justo. Una alternativa recomendable si buscas una comida rápida, tradicional y sin complicaciones.

Tienen mucha variedad de comidas todo muy correcto y con precios muy competitivos