Mirador de Toro en Llanes

Lugar extraordinario con muy buenas vistas en la terraza, servicio muy bueno ,atentos, hay que reservar mesa, admiten mascotas, en primer lugar comimos fritos de merluza y rape . Arroz con pitu y de postre tarta de queso con frutos rojos

Digo yo, el cronista, que no hay deleite mayor para el espíritu que hallarse en un paraje donde la naturaleza, con mano prodigiosa , ha dispuesto tanta belleza, y en tan fausto sazón. Siendo así que mi fortuna me condujo ,hasta el encuerado Mirador de Toro, en la verde Asturias, tierra de indomables mares y peñascos nobles. Era la jornada radiante, bañada de un sol de oro macizo y de temperamento tan apacible que el aire mismo parecía un néctar. Más el principal asombro aguardaba en la terraza , que no era sino un balcón colgado sobre el Cantábrico, desde el cual se abraza con la vista una costa de inconmensurable grandeza. ¡ Pintura no vista en Flandes, ni tejida en seda de Milán! Aun antes de que el asombro por el paisaje hubiese pasado su mano sobre mi alma, fui socorrido por la gentileza y prontitud de sus servidores. Gentes atentas a la menor señal, que desde el primer instante se mostraron solicitas, como si yo fuese un gran potentado llegado de las Indias, sin escatimar sonrisas ni prontitud.¡ Bendito sea el tabernero que tiene tales criados! Dispuesto a rendir tributo a la Fama, ordene el yantar , y con presteza acudieron a la mesa unos fritos de merluza y rape, que por su frescura y dorado rebozo parecían haber sido sacados del mismísimo Sena, mas sabían a la bravura del mar del Norte. Era este un preludio digno de grandes empresas. Más he aqui que la joya de la corona, el plato de platos, llego humeante y fragante : un Arroz con Pitu de Caleya, que es decir el pollo campero criado en libertad y justicia.¡ Dios nos ampare, que manjar! El grano , en su justo temple, y la sustancia de aquel pitu, tan concentrada y sabrosa, que cada bocado era un viaje a la quinta esencia del sabor. Además, era la ración tan generosa , que un hidalgo y un escudero habrían comido de ella hasta la saciedad, y sobrado para el perro. Para rematar el fasto, y como digna guinda a tan opulenta comida, se presentó en escena la Tarta de Queso con Frutos Rojos. ¡ Oh, dulzura, tentación visual! Su presencia era tan bella que pecaba solo con mirarla, pero al primer contacto con el paladar , la razón se rindió al gusto. Una textura que era caricia, y el contrapunto agridulce de las bayas la convertía en un postre inolvidable y necesario. Y así fue que, con el estómago contento y el alma en sosiego, me despedí de aquel Mirador, dejando mi gratitud por la mesa, el servicio y la maravilla. Que se sepa en todo el Reino que en Toro se come de manera celestial, bajo la bendición de un sol radiante.

La comida espectacular. El producto es fantástico. Salimos a unos 65€ por persona, pero teniendo en cuenta la calidad y cantidad de lo que comimos no es caro. Admiten perros en la terraza y las vistas son espectaculares. Muy buena atención.

Enclave precioso. La cocina muy bien

La comida, excelente. Inconcebible en estos tiempos que no tengan leche sin lactosa. Por ese detalle,no volveremos.

He de decir por delante que es mi sitio preferido sin desmerecer otros de la zona. La ubicacion es de 10, se te pierden los ojos comiendo con esa vista y la tranquilidad de las olas. La comida es impresionante, super bien cocinada, presentada... comimos almejas al ajillo ( que sin gustarme el ajo hasta moje el pan jeje). El salpicon para mi es indiscutible cuando vamos, esta de chuparse los dedos, esa salsa, esos langostinos grandes 🤤 y para rematar el arroz con bogavante impresionante. No hubo hueco para postre pero si tengo probado de otras veces, siempre son grandes y buenisimos. Servicio un 100 , agradables, profesionales, cercanos... no hay palabras 😊 Recomendable? Siempre y sin dudarlo, acierto seguro.

Excelente atención y amabilidad sumando la calidad de sus productos,10 puntos en presentación de sus platos y sabores exquisitos

Éramos un grupo. Comí una deliciosa cazuela de merluza, pero otros platos no estaban tan ricos.

Restaurante al lado de la playa con el mismo nombre, parking propio y buenas instalaciones. El interior del local muy cuidado y una terraza amplia. Carta no muy grande donde el pescado y arroz son claros protagonistas además de una amplia bodega. Todo lo que comimos está rico y nos gustó, si bien la calidad-precio del pescado solo me pareció correcto.

He comido muchas veces en este establecimiento. Mi experiencia siempre ha sido excelente. El personal es muy amable, servicial, grandes profesionales que te aconsejan muy bien. Que puedo decir de la comida? Todo esta riquísimo y la calidad es de primera desde los pescados, mariscos, arroces ... todo es bueno. Hoy he estado comiendo con mi pareja. De primero una cecina de Angus, buenísima. Unas almejas al ajillo, espectaculares, grandes frescas jugosas, no se les puede pedir mas. Rollo de bonito con patatas muy bueno también. Y ya no he podido llegar al postre porque no podía mas no por falta de ganas la verdad porque me consta por otras veces que tienen postres muy buenos como el milhojas de fresas que es mi debilidad. La carta de vinos es muy buena, amplia y con precios justos. Desde luego es con distancia el mejor restaurante de Llanes y eso que no he dicho nada de la localizacion y las vistas que tiene en la terraza ...