Mi Huarique en Gijón

Todo muy rico y la amabilidad de las camareras de 10!!!

Comida muy rica. Pagamos entre dos personas 90€ por un entrante para compartir y dos platos a la carta con postre El anticucho estaba hecha en sartén y no en parrilla y el pie de limón viene con la galleta aparte

Si eres amante de la cocina peruana, Mi Huarique en Gijón es una parada obligada. Este restaurante se ha ganado rápidamente el reconocimiento por su propuesta auténtica y llena de sabor, donde la frescura de los ingredientes y la maestría en la preparación brillan en cada plato. Comenzamos con un ceviche de corvina que, desde el primer bocado, nos conquistó. El pescado estaba perfectamente fresco, marinándose en una mezcla precisa de limón, cebolla roja y cilantro, creando un equilibrio entre acidez y frescura que es la esencia del ceviche peruano. Pero la sorpresa vino con el ceviche nikkei, una deliciosa fusión de la cocina peruana y japonesa, donde la corvina se mezclaba con toques de soja y wasabi, aportando un sabor más profundo y umami, ¡un plato que te deja queriendo más! A continuación, los patacones con carne fueron otro acierto rotundo. Los plátanos fritos estaban crujientes y dorados por fuera, y tiernos por dentro, acompañados de una jugosa carne que se deshacía en la boca. La combinación de la textura crujiente con la suavidad de la carne fue absolutamente deliciosa, y el toque de la salsa complementaba perfectamente el plato. Finalmente, no podíamos dejar de probar los tequeños de lomo saltado, una reinvención perfecta del clásico plato peruano. El tequeño, relleno con lomo saltado, era crujiente por fuera y sorprendentemente jugoso y sabroso por dentro, con el sabor intenso de la carne y el toque de la salsa de soya y cebollas caramelizadas. Cada bocado era una explosión de sabor que nos transportaba directamente a Perú. Para culminar esta experiencia culinaria, el postre fue un verdadero cierre de lujo: pie de maracuyá. La base crujiente y la crema suave y ligeramente ácida del maracuyá se combinaron en una armonía perfecta, creando un contraste refrescante y dulce al mismo tiempo. ¡Estaba absolutamente exquisito! Sin embargo, aunque la comida estuvo maravillosa, tuvimos una experiencia menos que satisfactoria con el vino. Pedimos una botella que, lamentablemente, resultó ser pésima. Nunca habíamos probado un vino tan malo, con un sabor áspero y un retrogusto desagradable que desentonaba completamente con los platos tan bien elaborados que estábamos disfrutando. Aunque esto no empañó demasiado nuestra experiencia general, es algo que deberían mejorar, ya que una buena bebida es fundamental para acompañar una comida tan exquisita. En pocas palabras, Mi Huarique es un restaurante peruano que captura la esencia de la cocina de Perú, con platos frescos, bien elaborados y llenos de sabor. Todo lo que comimos estuvo increíblemente rico, y el pie de maracuyá fue el toque final perfecto. Solo esperamos que mejoren la selección de vinos. Sin duda, volveremos para seguir disfrutando de sus delicias

Primera vez en Mi Huarique y he quedado muy satisfecho. He probado otros peruanos autenticos y he de decir que da la talla con nota. Lo primero los cocteles, variados y para todos los gustos; el Pisco Sour la clava (pediras dos minimo) Luego en cuanto a la comida: un ceviche mixto 100% autentico con leche de tigre; el toque picante justo y de cantidad abundante. Un 10 Despues el Lomo saltado; otro tipico de Peru. Otro 10. La cantidad es abundante (ojo, abundante pero no para comer 4) y los sabores son peruanos autenticos. El postre, de lo mejorcito. Pie de lucuma (tipico peruano) que es como una mousse de dulce de leche pero menos empalagoso. Si bien no tenian suspiro (el top de los postres peruanos) es un buen sustituto y otro 10. En cuanto al personal, son solamente dos camareras para tanta mesa, y un bartender para todos los cocteles que salen. Aun asi para un Sabado de lleno pudieron con todo, tiempos muy bien, y sin perder los nervios. En resumen, un muy buen hallazgo si quieres probar comida peruana autentica y salirte un poco de los tipicos de comida española que ofrece Gijon. Nosotros, por supuesto, volveremos.

Contraste y mezcla de sabores con productos de calidad. Todo muy rico.

Local con ambiente muy tranquilo. Local amplio con mesas bien distanciadas, servicio bueno y comida muy rica. El pisco muy recomendable. La relación calidad precio es adecuada

Fuimos a cenar con reserva y tardaron unos 30min hasta que llegó el primer plato, los piscos súper lento todo. La comida estaba muy rica aunque el precio lo veo un poco desmedido. Parte de los postres ya no había en la carta y teníamos reserva para las 22h. Probaremos otro día a las 20h a ver si hay suerte. El ambiente está chulo y los camareros muy serviciales.

Cerveza tostada La Salve, Ceviche con ají amarillo, choritos a la chalaca y chaufa de arroz. Bastante bien

Mi novio de casualidad encontró el restaurante en una de sus visitas a Gijon. Destacar la amabilidad del personal, la comida riquísima.... Nos encantó. Acertamos con los pedidos. Quise pedir tres platos totalmente diferentes Pisco sour, ceviche de corvina, anticuchos (corazón de res) lomo saltado (solomillo) La pena fue que no había pye de lucuma. Se les había acabado. Volveremos

Eramos cuatro. Sin reserva. Nos dieron una mesa suficiente. Habia bastante gente. El sitio, que ya lo conocia de su anterior negocio, esta bastante cambiado. Es acogedor y despejado. No se que problema tienen, pero cada 5 o 10 minutos se les va la luz y la dan inmediatamente. Supongo que lo arreglaran. La carta es suficiente. Nos atendieron rapido. Pedimos para compartir cuatro platos y dos postres. - Causa de Langostinos; Yuca Huancaina; Arroz Chaufa y Lomo Salteado. Raciones suficientes. Buena presentacion. Estaban todos aceptables...el mejor el lomo, que es carne de ternera, no de cerdo. y estaba jugosa y tierna. - Postres: Pastel de Queso y Mango....pa chuparse los dedos; y Torta de Chocolate..muy rico tambien....ambos segun nos dijeron, caseros. - Bebidas: Cuatro cervezas y dos cafes. El servico y tempo platos aceptable. Salimos a 25 e/pax.