Mesopotamia. Comida turca, Kebab... en Torrelavega

Aquí estamos, mis amigos y yo esperando después de la fiestas del barrio, como vamos a dejar pasar semejante manjar. Nunca hemos deleitado una carne de tal magnitud, la calidad de sus ingredientes, recien traídos de la huerta. No pasar por alto la amabilidad de este buen hombre que nos alimenta después de cada fiesta haciendo un gran servicio social a la juventud que después de cada vodka limon o kalimotxo nos llena los estomagos para llevar bien a nuestras camas. Todo es excelente, creerme cuando os lo digo, no encontradas mejor KEBAP que este en toda España. Viva Mohamed.

El mejor d Cantabria Y NO MIENTO, ese señor toca corazón con su exquisito durum y su excelente servicio que lo da todo, super mega hiper recomendable si? Nunca duden ustedes señores lectores que esto es lo mejor que sus papilas gustativas probaran

Llegamos de Madrid y nadie nos ofrecía nada a altas horas, pero ellos si nos sirvieron. El kebap de muy buena calidad y bien de salsa, nos salvaron.

Encargado majo y atento, aunque silencioso. Buen kebab, bastante mejor que la media, y fue el único sitio que nos dio de cenar en Torrelavega más tarde de las 23.

Parece un sitio que pueda ser catalogado de kebab típico, pero tiene un sabor muy bueno, productos buenos y buena salsa. Que no puedas mantener una conversación fluida con el encargado por su escaso español le da un plus.

Increíble Kebab, la salsa de Eneldo una locura, el señor super entrañable, va lento pero seguro.

Perfecto para cuando ningún otro sitio está abierto. Buenísimo el durum y las salsas son un 10.

Mi nombre es Pablo Valverde; llevo 7 años comiendo kebabs alrededor de España y toda europa. Mi primer kebab fue en Zaragoza, en el verano de 2016, con vistas a la bellísima Catedral del Pilar: jamás se me olvidará el sutilr aroma que envolvió dulcemente mis sentidos tras el primer bocado: el tacto y la entrada en boca eran espectaculares, todos los ingredientes estaban correctamente equilibrados y todo ello sumado a una carne espectacular daba como resultado un kebab digno de nobel en gastronomía. Durante todos estos años, he buscado en cada urbe un kebab que pudiera equiparar la sensación que tuve la primera vez que experimenté en mis papilas gustativas este plato de tradición secular griega/turca. No fue hasta enero de este mismo año que junto a un amigo tras una ardua sesión de estudio decidimos ir a comer a un kebab en Torrelavega que había visto alguna vez de pasada, que se caracterizaba por su sencillez y además desde que tengo uso de la razón lleva en la ciudad años y años. Se me saltaban las lágrimas de alegría cuando pegué el primer bocado a mi kebab con queso; ese era el sabor que llevaba casi una década buscando y jamás encontraba: fue tan reconfortante la experiencia que nunca olvidaré lo emotivo que fue reencontrarme con tan entrañable recuerdo; casi como teletransportarme a esa dulce noche de agosto de 2016. Bravo Moha, lograste hacerme feliz: porque no sólo te pusiste a la altura, sino que elevaste mi gusto por los kebabs a otro nivel. Recomiendo ampliamente el local, es el mejor kebab que he probado y seguramente que probaré en mi vida, este local es una carta de amor a todos los durumaniacos.

Tras una larga y tendida tarde de estudio en la biblioteca, mi amigo y yo nos dirigimos al kebab Mesopotamia, el olimpo de la comida Otomana. Adentrarse en el establecimiento provoca un conjunto de sensaciones para las que el cuerpo humano de una persona no está preparado. Nos encontraremos con un noble señor que con sus curtidas manos elabora los kebabs con una destreza y habilidades poco vistas en la comarca del Besaya. Tan solo tres adjetivos son necesarios para describir a este artesano de las dotes culinarias de la gastronomía osmalí: gentil, galán y apuesto. Su vocabulario cargadpo de chascarrillos y conversación dicharachera y amigable hacen agradable hasta la tarde más gris de un día de enero. El sabor en boca de su comida es cándido y aterciopelado, de gusto esbelto y de sabor intenso, recomendable para cualquiera que sepa apreciar una verdadera elaboración realizada con cariño y amor.

Sin duda alguna el mejor kebab que he probado, carne de buena calidad, salsa riquísima y pan crujiente en su punto. Buenísimo!!