Mesón Fabas en A Peroxa

El éxito de un restaurante no solo radica en su buena comida y en una relación calidad-precio aceptable, sino también en una correcta gestión por parte de los dueños. En nuestro caso, llegamos un domingo con más hambre que el perro de un señorito a las 15:55. Preguntamos si nos podían dar de comer y muy amablemente nos dijeron que sí. Nos atendieron pronto y siempre con buena cara. Esto es lo suyo, pero no siempre lo encuentras cuando llegas a deshora. La comida estaba buena y el precio muy correcto. En resumen, se agradece que te atiendan y te den bien de comer, sobre todo cuando tienes hambre.

Trato especial y comida buenísima.Un saludo desde ARES

Un lugar super tranquilo, un trato estupendo ,muy buenos precios y una comida riquisima, el tiempo de espera es muy breve en cuestion de 15 minitos ya nos habian servido, hemos venido dos noches y es increíble la paz y el ambiente que tiene Pd: añadimos que los baños estaban impolutos? Super limpios, muy ordenado y decorado con buen gusto

Muy bueno atendimiento y muy buena comida. El caldo gallego espectacular y el bacalao a fabas muy rico💯💯💯💯💯💯💯💯

Lugar tranquilo y agradable para comer. Los camareros atentos y educados y la comida con buen sabor y ración decente.

Lugar privilegiado. Personal muy atento. Todo muy rico. Y el vino "fabas" embotellado para la casa, exquisito. Lo recomiendo. Saludos al personal.

Buena comida. Amables los camareros y precio muy bien

Mi humilde opinión. Fuimos por recomendación de mucha gente, “que se comía muy bien estaba todo riquísimo…” es cierto que quedas lleno, pero solo si eres una persona que no come mucho. Yo pedí el menú del día: 1° ensaladilla, (rica la verdad) 2° carné ao caldeiro (una patata y dos trozos de carne, uno bien, pero el otro era todo hueso, era menos de lo que aparentaba y muchísima agua de la carne, era una sopa básicamente.) Para los dos de entrante pedimos media de croquetas caseras (ricas también, todo hay q decirlo). Mi pareja pedió a la carta, un solomillo que por cierto, parecía un entrecot más que un solomillo, chorreaba por todos los lados, (habrá gente a la que le guste, a nosotros no) por tanto pedimos que se lo pasaran más, y lo que hicieron fue cambiar el trozo por otro también crudo, no tan crudo como el anterior pero si estaba crudo, he de decir que por fuera estaba muy bien hecho, pero el trozo era tan grueso que lo de dentro se quedó a medio hacer, creo que con hacerle pequeños cortes o pincharlo con el tenedor ya estaba, y para que quede bonito le das la vuelta y ya, a la segunda ya no dijimos nada por compromiso, yo lo hubiera dejado en el plato, pero se lo comió con ayuda de una salsa que pidió (xq su solomillo no traía nada, solo patatas fritas).De postre pedimos tarta de queso ambos (muy rica) pero yo no tenía derecho porque en el menú no entraba, dije que no pasaba nada que lo pagaba aparte, no me lo trajeron, tuve pedirlo de nuevo. Finalmente solo cobraron un postre de 2 y una agua de 2. No sé si fue como compensación del solomillo o simplemente se olvidaron. De todas maneras, no pagamos mucho, no llegó ni a 40€. Sin embargo, mis suegros comieron muy bien, no era nuestro restaurante. Un saludo.

Comida honesta y sabrosa a bajo precio.

Excelente atención, buena presentación de los platos y carta muy variada.