Mesón El Rincón en Santiago-Pontones

Si quieres la cerveza mas fresca de toda la comarca de Cazorla, este es el lugar indicado e idóneo...comida casera y muy rica, con terraza y lugar para que los niños estén entretenido viendo por ejemplo las gallinas del terreno colindante, gracias por la acogida. Cosa a tener en cuenta, si llegas sin reserva y con la hora justa de la comida, casi seguro que tengas que esperar un buen rato.

Mesón típico de la sierra , ambiente muy casero , tiene un menú muy completo a 13 euros variado con bebida, además tiene una carta extensa y variada. Buenas carne de ciervo y demás animales del monte , revueltos etc. Quizás en ese momento necesitaba alguna ayuda ya que la misma camarera, atendía barra y atendía en mesa. Camarera atenta . Muy recomendable por todo lugar y comida .

Buena comida y a un precio correcto

Mi parada obligatoria en esa zona de la sierra. Comida excelente, carne de monte espectacular… aunque es difícil elegir un plato por encima de otro. Todo de calidad, bien hecho, con mimo. Pero además, lo que me hace volver siempre es la calidad humana de quienes lo llevan. Gente profesional, atenta, respetuosa. Me siento cómodo, bien atendido y en confianza. Llevo allí a todas las visitas que recibo y a las que llevo a conocer la Sierra. Para mí, el mejor sitio para comer en la zona. Precios más que razonables. Me encanta darme un baño en el río antes de comer. Y disfrutar después de esa paz y del contacto con la naturaleza que solo este lugar me da. Muy recomendable.

Un bar con mucho encanto, ubicado en un lugar pintoresco que te invita a quedarte más tiempo del que tenías pensado. El ambiente es acogedor, ideal tanto para tomar algo con amigos como para disfrutar de una comida tranquila. El trato es cercano y amable, y la decoración tradicional le da ese aire auténtico que tanto se valora hoy en día. Le doy 4 estrellas porque aunque todo está muy bien, siempre hay margen para pequeños detalles que podrían hacer la experiencia aún más redonda. Sin duda, un sitio muy recomendable para disfrutar del buen ambiente y del sabor local.

Dos horas menos 10 minutos desde que nos sentamos hasta que nos levantamos tras pagar la cuenta. Una sola persona para llevar la terraza del infierno donde pasamos calor para todo el año, dos maquinas de aire en la misma pero apagadas, cuando nos dijeron a la hora de reservar que las mismas estarían funcionando. Una eternidad entre plato y plato del menú que no era para tirar cohetes. La ensalada estaba bien, normal. Judías verdes con jamón (poquito) de blíster de pegatina troceado. Magro con patatas más bien escaso y trucha bastante pasada a la brasa la cual se hacía bola por lo mismo. Pero lo peor el esperar, sudando tinta, una eternidad entre plato y plato. Mañana experiencia la nuestra imagino que no será asi siempre.

Pequeño bar restaurante de barrio con una buena relación calidad-precio y que ofrece una especialidad local: el filete de ciervo, excelente y tierno como puede ser. Y de broma, os aconsejo que os llevéis la botella de sidra sólo por la forma “especial” de servirla. OJO por otro lado, no es sidra como en Francia, es muy cruda, como la wiez o la sarkower alemana. En resumen, un buen establecimiento que ofrece una cocina sencilla pero eficaz.

¡Me sentí muy cómoda como mujer!

Nos pusieron una tapa de morcilla con aceitunas partidas que estaba de muerte, después pedimos una salmorejo muy bueno, trucha que estaba al punto y cabrito al ajillo, toda la comida estaba genial. Para finalizar, unos postres (pan de calatrava, mousse de limón y unas natillas) todos postres caseros muy buenos.

Sitio super acogedor, chimenea, buena comida y buen precio. Recomendable 100%