Meson El Monasterio en Los Realejos

El restaurante es único, pero la comida es normal.

Lugar bonito donde se podría disfrutar de un brunch si se preocuparan de cuidar más la calidad de los productos que ofrecen, que ha bajado mucho con el paso de los años.

Fuimos a un brunch los 4 para celebrar el octavo cumpleaños de mi hijo. Lo tomamos en el Mirador al que no habíamos ido desde antes de la pandemia. Habíamos estado en el principal. Los han cambiado con respecto a los anteriores. Aparte del Clásico que se asemeja un poco a los de antes el resto ha cambiado y cumplió con nuestras expectativas. Muy recomendable. Después dimos un paseo por los jardines para ver los animales. Espectacular

Una experiencia que no se debe perder nadie que vaya a Tenerife. Muy buena comida ,servicio y un ambiente espectacular.

Fui a un brunch y el lugar es espectacular e increíble de grande. Tiene un gran aparcamiento y luego pude recórrelo todo a pie y es un lugar de encanto. Me fijé q está dividido según para lo q se vaya al mesón. Tiene para tapas y vinos y disfrutarlos en una terraza. Luego está el mirador, q es donde yo estuve y donde se sirve el brunch. Tiene dos partes, una terraza con unas vistas impresionantes y un interior decorado al estilo de un caserón canario antiguo y con mobiliario haciendo juego y unos ventanales desde donde tb puede disfrutar de las vistas. Y por último, está el restaurante q posee múltiples estancias desde donde disfrutar de la comida. Tiene un patio central y algunas de las estancias son salones para grandes eventos. Incluso los baños tienen la decoración acorde con el estilo del mesón. A parte de todo esto, posee un jardín con una pequeña granja donde hay gallinas, gallos y pavos, y al lado hay una especie de chill out para tomar copas. El mesón está situado en una loma q se puede recorrer y disfrutar de las vistas y la naturaleza. En esta loma vi q había un lugar con mesas como existen en otros puntos de la isla, pero sin los fogones, y tampoco sé si dejarán llevar la comida de fuera y comer allí. Lo q si pude ver es q estaba lleno de colillas en el suelo y mucha basura. En cuanto al brunch, no estuvo mal aunque hay cosas que se pueden mejorar. Nada más llegar se sirve una copa de champán o cava, luego tuvimos q esperar un gran tiempo hasta q nos trajeron el brunch. Para mí el brunch tenía mucho pan y queso y le faltó algo más de chacina. Ponen dos botitos muy pequeños de mermelada, dos croissant, uno tenía un poco de relleno de chocolate, un zumo de naranja, una especie de yogurt con un líquido q parece fresa y encima trozos de chocolate blanco y cereales. Un cake de nata y chocolate, y preguntan cómo prefieren los huevos, si revueltos, fritos o escalfados. El plato de huevos revueltos q me sirvieron eran una cosa mínima, y ya por último, preguntan si deseamos café, cortado o té verde. El gran fallo es q cualquiera de ellos lo sirven al mismo tiempo q el resto del brunch, con lo cual, cuando se termina de comer y se quiere tomar el café, cortado o té, todo ello está frío o congelado y es imposible tomarlo. Creo q en el tema del brunch, solo trabajan bajo reservas, pero es una cosa de la q no estoy seguro. Otra cosa q pude ver es q permiten mascotas en las terrazas o patios. En definitiva, un lugar para visitar y degustar su gastronomía en alguna de sus innumerables estancias, aunque los precios no son para nada baratos.

La explosión. Una ubicación en su máxima expresión, comida inmejorable por los precios, el ambiente y el mobiliario simplemente genial.

En el lugar, varios restaurantes, varias posibilidades, varios ambientes, más opciones pero solo 1 entorno idílico dotado de un gran aparcamiento accesible para pasar un rato muy bueno y agradable ✨️😋

Estuvimos allí hace un año, nos gustó mucho y el personal también estuvo bien. Esta vez hace 2 semanas: Muy decepcionado, mal servicio, no vino y no vino, la comida estaba fría, la carne era un completo desastre, no era comestible ya que solo había Flaxen, el Stroganoff, que solía estar muy bueno, ahora es solo una montaña. de carne, casi nada de salsa, es malo lo mal que se ha puesto aquí, es una pena

Es una experiencia increíble, todo allí es acogedor, el trato exquisito ,las comidas todas buenas ,puedes recrearse en la parte alta del mirador bellos animales y paisajes, (muy aparte el camarero que nos atendió súper amable, agradable y un trato perfecto 👌, lo recomiendo

¿Es caro? Sí, muy caro si tenemos en cuenta la relación calidad precio, pero estás pagando el lugar. El servicio es correcto, hay espacio entre las mesas y el entorno es precioso. Intentamos reservar por internet, pero como debíamos seleccionar el brunch y no teníamos claro cuál pedir, decidimos ir sin reserva y no tuvimos problemas para encontrar sitio. Mucha bollería, pero el solomillo pequeño y algo duro (y eso que lo pedimos medio hecho). ¿Repetiremos? Probablemente sí, porque se está muy bien, pero quizás deberían mejorar la oferta gastronómica.