Mesón De As Veigas en Taramundi

Precioso. Empiezo por el trato del camarero. Solamente decirle: GRACIAS! La fabada, el cachopo, los chorizos, la tarta de queso, el arroz con leche. Riquísimo todo, abundante. Cuidado al pedir, que el cachopo es grande! El entorno, algo espectacular, un riachuelo pasa al lado, una terraza natural impresionante. Encantados de haberlo conocido, para quedarse horas allí sin cansarte de mirar.

Uno de los mejores cachopos que he probado en mis vacaciones en Asturias. Lo único que no está puesto en la carta y, por consiguiente, no se sabe el precio. Queríamos pedir churrasco, pero no había. También hemos pedido tortilla (recalcando y preguntado al camarero que si podía ser poco hecha, el cual nos dijo que si) cuando nos llegó estaba muy aceitosa, muy pasada y las patatas parecían cocidas en vez de fritas, por lo que la tortilla (14€) se quedó entera. En resumen, repetiría únicamente por el cachopo.

Un lugar sencillamente espectacular, me quedo corto si digo que nos ha parecido increíble el tiempo que hemos pasado aquí. El ambiente de As Veigas y en especial el mesón te transporta a otro tiempo, o más bien otra manera de entender el tiempo: Este rincón de Asturias no responde a prisas. El camarero es una persona realmente amable y estuvo interesado en que estuviéramos a gusto, así como por saber qué nos había llevado a mi esposa y a mí a aquel recóndito lugar. Probamos la fabada, la cecina y el chorizo a la sidra y la verdad, no sabría decir cuál fue el mejor porque hubiera repetido los tres. Si algún día volvemos por la zona de Taramundi, ésta será una parada segura. Importante señalar dos cosas: Que el mesón está en un lugar donde no hay cobertura móvil, así que no se puede pagar con tarjeta, solo se acepta dinero en metálico (Se advierte en múltiples carteles alrededor del mesón). Y que en temporada alta es recomendable reservar porque hay pocas mesas y tiene mucha afluencia

Dueños encantadores, la comida casera buenísima, y el sitio impresionante, con chimenea, musica de ambiente, velas en cada mesa, que lo hace super acogedor, Para repetir.

Nuestra experiencia en as veigas ha sido Muy buena.La comida casera ,cachopo, tortilla con queso de Cabrales,postre casero ,vino etc.El ambiente espectacular ,disfrutando de diversas colecciones de utensilios antiguos que nos hacen recordar los oficios de nuestros antepasados. La naturaleza idílica .para rematar compramos miel cruda de las colmenas de la casa.¿Se puede pedir más?

Todo un descubrimiento. Es cierto que el acceso con el coche es un poco estrecho y hay que pasar un puente de madera, pero se entra sin problema. La comida, deliciosa y buenas cantidades. De lo que pedimos, la tortilla de cabrales y el cachopo, lo mejor, para mi gusto. El servicio muy amable, pendiente en todo momento de que estuviera todo a nuestro gusto. No entiendo las reseñas de menos de 5 estrellas porque todo lo que indican, no tiene nada que ver con la realidad. Lo único a tener en cuenta, que el pago es sólo en efectivo, pero viene bien indicado en la puerta antes de entrar.

Mesón museo con deliciosa comida asturiana, generosas porciones, buen precio, ambiente familiar en un precioso entorno. La tortilla de cabrales es muy recomendable. Excelente relación calidad-precio. El acceso al parking es un poco angosto, pero que no te eche para atrás.

Un restaurante maravilloso en un entorno increíble, los dueños muy atentos comimos de maravilla, si volvemos por la zona repetiríamos sin dudarlo, por la atención recibida, por los detalles, por lo bien que comimos (cachopo y chorizos a la sidra, riquísimo todo) y por lo a gusto que estuvimos al lado de la chimenea recomendado por el dueño, todo un acierto.

Entorno idílico y comida como la de casa, raciones abundantes y trato cercano, probamos la tortilla de cabrales que estaba espectacular. Todo un descubrimiento

Hemos estado muy a gusto. El restaurante es muy bonito y tiene una chimenea que te hace sentir como en casa. Además la música ambiente le da un toque muy especial. La comida muy buena. Muchas gracias! Volveremos!