Merendero Los Pelambres en Zamora

Comimos genial,un cachopo espectacular,natillas..ensalada.Todo muy rico

Un lugar muy recomendable para comer con muy buenas vistas

Buena comida, a un precio no muy desorbitado. Lo mejor para mí fue el entorno, justo al lado del río con vistas al casco antiguo de la bella Zamora. El camarero muy majo, nos sirvió en un tiempo razonable. Recomiendo para comer un día en esta bella ciudad.

Merendero a la orilla del Duero con vistas a la muralla de Zamora. Tranquilidad, buena vista, y atractiva ruta de bici. Zamora es ideal para visitarla en dos ruedas. Tienen variedad de tapas y menús y buenos combinados. Servicio muy amable.

Sumérgete en una experiencia gastronómica inolvidable en el restaurante. Situado en el corazón de la ciudad, este establecimiento ofrece una fusión magistral de sabores. Desde el momento en que entras, te reciben con un ambiente acogedor y elegante que te invita a disfrutar de una velada especial. La atención al detalle es evidente en cada aspecto, desde la presentación de los platos hasta el servicio impecable del personal. Cada bocado es una explosión de frescura y sabor, con ingredientes cuidadosamente seleccionados que resaltan la excelencia culinaria del chef. La variedad en el menú es impresionante, con opciones para satisfacer incluso a los paladares más exigentes. Desde exquisitas entradas hasta platos principales que deleitan los sentidos, cada elección es una experiencia culinaria única. Además, el ambiente del restaurante es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena romántica, una celebración familiar o una reunión de negocios. La decoración elegante y la música ambiental crean el escenario ideal para una velada inolvidable. En resumen, es mucho más que un simple restaurante; es un destino gastronómico donde la calidad, la creatividad y el servicio excepcional se unen para ofrecer una experiencia culinaria extraordinaria. Sin duda, un lugar que merece ser visitado una y otra vez.

Desde aquí reseñar, que aparte de una vista estupenda y de una cocinera también estupenda, quería reseñar y comentar de alguna forma, que su dueño, del cual no sé el nombre, a pesar de tener fama de seco y de antipático, conmigo, siempre ha sido amabilísimo, y de hecho hemos entablado varias veces conversación, incluso un día que estaba cerrando me invitó a un chupito, y me dijo que un día podríamos quedar a tomar algo… así que rompo una lanza desde aquí , se llame como se llame, porque para los nombres soy un desastre.. volví antes de ayer y entré a comprar agua, porque venía de caminar, estaban cerrando y creo que Luis, que es cómo se llama el dueño, me dijo que a ver cuando quedábamos un día para tomar algo, como os digo , un tipo encantador, y que al menos conmigo desde que lo conocí siempre me ha venido hablar y ha sido atentísimo conmigo, de hecho la última vez estuve con él y me dijo que ya estaba jubilado, le dije que no podía tener ese barrigón, se río y esa noche acabamos tomando unas copas los dos y hasta aquí puedo contar!!ja ja ja POSDATA: Pues nada, quería adjuntar esta posta junto a la reseña, para decir que el hombre del que hablo se llama Fausto, y que en efecto está jubilado, pero que coincidí con él un día que fui a tomar unas tapas, y quedamos en llamarnos y salir una noche de picos pardos

Perfecto para una cerveza con los amigos o familia

El lugar está en un entorno maravilloso, fuimos por sus vistas,pero nos sorprendió un menú variado y comida muy rica.

Un maravilloso sitio para comer. Ambiente local, sin más pretensiones que comer bien, pero sin tonterías

La chica que nos atendió fue súper amable y atenta pero sin agobiar. La comida muy muy rica, pedimos la ensalada de ventresca, sopas de ajo, cachopo de cecina (increíble) y pollo. Eso, más las bebidas, unos 40 euros. Todo buenísimo. Nos quedamos con ganas de postre pero no podíamos más. Las cantidades abundantes.