Merendero La Cabaña en Gijón

Siendo celíaca puedo decir que jamás comí pan tan rico. Del cachopo ya ni qué decir(tanto en tamaño como en sabor) y la tarta de queso...buf... Y el servicio inmejorable. Agradecimiento en especial a Marcos por su empatia sobre mi tema y siempre pendiente de todo. Y gracias también a la cocinera por su labor. Volveré si o si

Servicio impecable gracias a la chica siempre atenta y sonriente. la comida estuvo excelente, con porciones muy generosas a un precio más que accesible ☺️😋además dos amiguitos vinieron a visitarnos 😭🥰

Relación calidad precio muy buena y el servicio muy bien.

Siempre que voy, muy buena atención y buena comida

El cuidado del sitio regular la.zona de prao esta más bien descuidada o xnlo menos en día que fui. Las mesas sin recoger de anteriores consumiciones tuvimos q tomar algo con la mesa llena. Pasamos a comer y comimos menú normal... la ate cuo del servio , nos atendió una camarera que la verdad borde sería decir algo muy suave las contestaciones que nos dio fuera de lugar.... por lo demás bien....

Un lugar idela para pasar una tarde o ir a tomar el menu del dia. La comidas no está nada mal y el precio es bastante bueno.

Soy celíaca y puedo comer absolutamente todo. No os podéis imaginar la felicidad de un celiaco al ver qué puede comer unos calamares, una tarta de queso o puede probar todos los platos que hay en la mesa. Además estuvo todo muy rico, un buen servicio y al it en el mes de octubre estaba más tranquilo.

La comida muy bien y la atención fantástica

Hemos ido a comer mi marido y yo con mi hija Carmen y mi yerno Manu porque no nos podíamos ir de Gijón sin visitar La Cabaña, pues allá que fuimos. He de decir que nos trataron muy pero que muy bien, tanto Miriam (la camarera) como Marcos (con quien se llevan muy bien por ir allí muchas más veces). Es un lugar con encanto, además con hinchables para los niños, y en el que se come de maravilla, hasta el punto de reventar o, como dicen por aquí, “quedar fartuco”. Pongo algunas fotos de lo que comimos. Si volvemos a visitarlos seguro que volvemos a comer aquí, sin duda alguna