Merendero Bar Los Prados en La Zubia

Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve una sensación única: como si llegaras a casa después de un largo día. Este restaurante familiar no solo destaca por su deliciosa comida casera, sino también por la manera en que te hacen sentir parte de su familia desde el primer saludo. La atención es simplemente impecable, con sonrisas genuinas y un trato que te hace olvidar que estás en un lugar público. Cada detalle está pensado para que te sientas cómodo, desde la decoración acogedora hasta el cuidado con el que preparan cada plato. La comida, ¡qué decir de la comida! Es un viaje a los sabores de la abuela, con ingredientes frescos y recetas llenas de amor. Cada bocado tiene esa calidez que solo se encuentra en las cocinas donde el corazón manda. No importa si eliges un clásico o te dejas sorprender por una sugerencia del chef, todo es garantía de satisfacción. Un lugar extraordinario donde comer no es solo alimentarse, sino una experiencia para el alma. Si buscas un lugar donde te traten como en casa y te sorprendan con sabores inolvidables, este es el sitio que no puedes dejar de visitar. ¡Recomendado al 100%!

Sitio muy bueno para comer, hemos estado muy agusto , el trato del personal muy muy bueno, concretamente ,Sara, María y un camarero rubito , todos, muy apañados, muy atentos con nosotros y muy cariñosos. Recomendable 100por100, Volveremos :)

Gran atención de María y sus compañeros. La comida buena y servida con rapidez.

Todo muy rico , recomendable 100 por cien Las camareras María y Sara muy atentas y simpáticas

Hemos ido varias veces y la comida siempre rica, casera, tradicional y original, los camarer@s agradables y atentos.

Buena parada con una gran terraza. Comida muy rica y deliciosa. Equipo muy amigable. ¡Absolutamente recomendado!

Muy buen sabor en las comidas, han debido cambiar de dueños y cocina. He ido muchas veces y ahora es cuando más me ha gustado.

Lo descubrimos de casualidad, se nos averió el coche camino de otro conocido restaurante de la zona y sin duda nos encantó la experiencia. El trato ha sido cercano, afable y atento, sobre todo de Maria que en todo momento se preocupó porque no faltara ni un detalle. Sitio acogedor y muy recomendable para niños, incluso dejan ir acompañado de tu perro, es ideal! La comida es casera y de buenísima calidad, nos encantó el chuletón y las migas así como el postre, las fotos hablan por sí solas. Sin duda volveremos a repetir

Muy familiar y estupendisimo trato, servicio, comida y precios.

Ambiente familiar, muy agradables y se come bastante bien tanto si eres vegetariano, como si comes de todo, Un paraje natural, y con buen aparcamiento. Acabamos satisfechos