Mazmorra by Macera en Zaragoza

Muy grata la experiencia que hemos tenido hoy comiendo en este restaurante. Desde el principio se nota que el personal que te atiende quiere agradarte. Te explican los menús que tienen para ayudarte a decidirte, igual que hacen luego con cada plato que te sirven. Espectacular el vermut casero que tienen, si te gusta el vermut rojo no te puedes ir sin probarlo. Elegimos el menú degustación gourmet que son 5 platos (dos de ellos son trampantojos) más un postre, además te sirven un aperitivo mientras esperas. Muy buenos todos los platos, muy bien decorados y con mucho sabor y todos hechos con productos aragoneses que te los van explicando, además salen bastante rápido sin grandes esperas. El servicio perfecto, muy amables y simpáticos. Sales de allí con ganas de volver. Por poner alguna pega diré un par de cosas: 1) que el precio de los menús es algo alto aunque el género es bueno. 2) que había dos mesas grandes de varios comensales y el nivel de ruido era alto.

Comida exquisita y creativa en un restaurante maravilloso, alejado de las rutas turísticas. Personal fantástico y muy atento.

Todo estaba muy,muy bien, la comida estaba increíble, el camarero estaba 👍, si venimos a visitar Zaragoza otra vez seguro sabemos vamos a comer, muchas gracias por todo

Como siempre un acierto elegir la Mazmorra para cualquier celebración. La comida perfecta y la acogida de David y Samuel insuperable.

El trato fabuloso, la comida buenísima, nos encantó

Excelente atención, servicio correcto, calidad destacada.

Estuve hace tiempo y nos encanty. Calidad, y precio. Y la atención buenísima

Espectacular tanto la comida como la atención, 100% recomendable

He cenado varias veces en Mazmorra y esta vez fui con mi pareja y quedó impresionada, no hacía más que repetirme que la comida estaba espectacular. Pedimos las croquetas (la de salmorejo y la de borraja), los canelones de carrillera, el tataki de panceta y por último el costillar de cerdo y todos ellos estaban buenísimos. En cuanto al trato con David y Samuel (los dueños) es inmejorable, muy cercanos, atentos, y preocupados por que pases una cena agradable y que no te falten de nada. Repetiremos en cuanto tengamos la ocasión!

Nosotros fuimos por una boda, ya que el convite se celebro allí. No habíamos estado nunca allí pero lo conocíamos por gente que si y la verdad que fue un completo acierto por parte de los novios. Fue un servicio compuesto por 1 entrante, 4 platos a compartir, 2 medios principales y un postre. Destacó sobre todo, la calidad e historia de los platos y las interpretaciones que el propio restaurante hizo ya que con una tradición con vanguardia, la presentación de los mismos ya que siempre anima, el servicio por parte de TODO el personal, atento, amable y muy profesional y también las pausas entre plato y plato lo que hace que puedas apreciar mejor los sabores y no te llenes ni te quedes con hambre. Considero que las raciones fueron adecuadas a cada comensal y también tienen alternativas de los platos en relación a intolerancia o alergias (en mi caso el queso) Me gustó todo lo que comí pero sin duda mis favoritos fueron: - Crema castellana con chistorra y jamón Duroc de Teruel. - Ensalada de Tomate Rosa de Barbastro* con boquerones, huevos de codorniz, Olivas negras de Caspe, perlas Módena y vinagreta de aceituna. - Arroz Brazal meloso trufado de Panceta de Teruel a baja temperatura con Portobello, Grana Padano y viruta de jamón. ( Sin queso) - Lomo de Trucha Imperial del Cinca con hortalizas escabechadas y gazpachuelo de manzana y chile. - Lemon Pie con merengue y limón. Sin duda volveremos porque nos encantó el sitio.