Marmara Beach Cafe en Adeje

Pagas 60 € por una tumbona con sombrilla. Incluye 40 € para comida y bebida. Nos pareció bastante caro. La comida estaba buena, así que quedamos contentos. Fue un gasto puntual, pero no repetido. Nuestra cuenta estaba bien; sin embargo, la gente que nos rodeaba no, ¡así que ten cuidado!

Lugar tranquilo, servicio de comida y bebida, genial... Recomiendo un coctelcito en la cama frente al mar, y disfrutar de una Pinsa... 🔥👌

Fuimos dos personas con un BonosVip, la comida y bebida estaba buenisima. Para próximos visitantes, tengan cuidado, ya que en el bono parece que tengan incluidas las bebidas y a la hora de irte te dicen que no, que tienes que pagarlas. Por otro lado, el ambiente es muy cómodo. La cama balinesa es muy confortable, cerca del mar. La musica a veces molesta un poco porque está alta. Por último, el servicio pongo dos estrellas porque los camareros/as solo hablaban inglés. Y si respondías en español, la mayoría no te entendía. Y me parece lamentable que esto pase en una isla española.

Reservamos una tumbona sin cita previa ese mismo día. Había mucha disponibilidad. 100 € por una cama en primera fila, 70 € por las filas traseras. Por ese precio, 30 € no eran reembolsables. El resto era crédito reembolsable para el bar. Tomamos algunos cócteles y almorzamos (la comida se sirve a partir de las 12:30). La comida estaba deliciosa, con raciones de buen tamaño. Los cócteles eran de alta gama y valían la pena; también ofrecen servicio de botella, ¡pero no ese tipo de reserva para nosotros! El vino y la cerveza local también estaban bien. Pasamos 6 horas allí, dos adultos y un niño. Sin duda, lo recomiendo por su ubicación genial y su ambiente relajado.

¡Un lugar especial, gente especial! ¡Una bienvenida fantástica, de verdad! Todos fueron amables, serviciales y presentes sin ser nunca intrusivos. He estado allí un par de veces, y cada vez fue incluso mejor que la anterior. Almario me hizo sentir a gusto enseguida, Aurora lo gestionó todo con precisión y amabilidad, Alessandro y Giovanni cuidaron cada detalle. Bueno... ¿qué puedo decir? Muy recomendable. ¡Qué ganas de volver! Y gracias, de verdad, por hacer que un hermoso día de playa fuera aún más especial. Al final del día, también disfruté de una de esas puestas de sol que se quedan grabadas en la memoria... como la buena arena. Y mientras el ambiente se calentaba con música y sonrisas, llegó: un caballero de unos ochenta años que empezó a bailar con una ligereza contagiosa. Al principio, parecía fuera de lugar... ¡pero luego conquistó a todos! No conozco su historia, pero su presencia lo decía todo: se puede bailar hasta el último aliento. Una gran maestrita de vida 😄...se respira una energía preciosa allí.

La comida estaba bien, los camareros eran buenos. Lo único irritante fue que los de siempre intentaban venderte cosas.

Habiendo encontrado este pequeño café en diciembre del año pasado (había dado una crítica positiva anteriormente) y después de disfrutar de varias tardes disfrutando de sus platos y cócteles mientras disfrutábamos de la vista al mar, esperábamos volver el mes pasado. Desafortunadamente, en nuestras visitas el mes pasado descubrimos que no era tan agradable. El mismo personal no fue tan amable y a pesar de estar más tranquilo que cuando estuvimos allí en diciembre del año pasado, hubo mucha menos interacción con los clientes (en mi opinión). Entiendo perfectamente que el personal trabaja muchas horas y que no se puede estar contento y conversador todo el tiempo, pero en el sector hotelero todo va de la mano. Con tantos lugares similares que ofrecen la misma vista y bebidas, etc., lamentablemente no creo que volvamos.

Hermosa ubicación, bebidas y una ensalada César deliciosa 🤌🏼

Comida para turistas, pero servicio y ambiente de primera. Gracias.

Genial, y el servicio muy atento!!!