Marisquería Las Teresitas en Camargo

Restaurante muy recomendado para comer pescado y marisco. Una ubicación espectacular y con bastante sitio para aparcar. El servicio de comedor y barra hace muy buen equipo, una mención especial a Carlos por su profesionalidad y su empatia.

Nos atendieron muy bien, el personal encantador y el arroz exquisito

Excelentemente atendidos por el camarero joven, marcos creo que se llamaba. Hemos comido en la terraza cubierta con una temperatura muy agradable en un día de noviembre, con unas vistas al puerto increíbles.

Hemos comido de menú y todo estaba buenísimo. La atención de 10. Súper recomendable. Excelente marisquería de las de toda la vida. Las Teresitas ofrece marisco fresco, raciones abundantes y un trato cercano que se nota desde que entras. Las almejas, los percebes y el arroz con bogavante son de lo mejor. El ambiente es familiar y sin pretensiones, centrado en la calidad del producto. Perfecto para disfrutar de buen marisco en un entorno auténtico y a buen precio.

Da igual carne que pescado, marisco que arroz, todo está muy bueno y el menú es para ir con hambre, mucha hambre. Muy aconsejable.

Una experiencia muy buena, un servicio espléndido, los camareros muy atentos y producto de calidad a buen precio. Es la segunda vez que vamos y volveremos.

Muy decepcionados. Reservamos mesa, pero al llegar nos encontramos con una sorpresa. La camarera estaba visiblemente agobiada y de mal humor. La comida tardó casi una hora en llegar y estaba tibia. Los sabores eran buenos, pero sin duda no valía lo que costaba. El local también estaba un poco descuidado.

Si te gusta el buen pescado y el marisco fresco, este restaurante es una parada obligatoria. Desde que entras se nota el cariño con el que trabajan el producto: pescados del día perfectamente cocinados, mariscos fresquísimos y un sabor auténtico que te transporta directo al puerto. Probamos la lubina a la sal, que venía en su punto justo, jugosa y sabrosa. Las zamburiñas estaban espectaculares, y las albondigas de marisco, con una salsa deliciosa para mojar pan sin parar. El servicio fue cercano y atento, siempre dispuestos a recomendar lo mejor del día, y el ambiente muy acogedor, ideal tanto para una comida tranquila como para una cena especial. Se nota que aquí el producto es protagonista y lo tratan con respeto. Sin duda, un sitio al que volveré y que recomiendo a cualquiera que busque mariscos y pescados frescos de verdad.

La comida bien, mucho ruido en el comedor, 😥

Lo primero que cabe destacar, es la atención hacia el cliente y el servicio que és excelente, el restaurante estaba abarrotado y estuvieron atentos en todo momento. De entrantes nos pusieron una rabas de calamar que estaban impresionantes..un rebozado ligero..tersas.. Después unas zamburiñas con alcachofas..una delicia .. Seguimos con unas albóndigas de marisco..que realmente te quitan el sentido..un espectáculo..la salsa..dios mío..que salsa.. Acabamos con una lubina a la sal, jugosa..un 10!!! Acompañada de una salsa tártara y vinagreta. Y un lechazo crujiente..sabroso..madre mia.. En los postres destacar el carpaccio de piña y la tarta de queso..muy ricoo!! Muy buen restaurante ..con muy buena calidad..y un chef que realmente sabe tratar la buena materia prima que tienen y hace de sus platos una auténtica delicia.