Mangana en Cuenca

Comimos camarones salteados con ajo, cerdo ibérico, tiramisú y tarta de queso. Todo estaba delicioso. Lo recomiendo al 100%.

Todo muy bueno y a un buen precio. El servicio muy amable y el lugar muy acogedor .repetiremos sin dudarlo

Trato increíble, íbamos con nuestra perra y como estaba chispeando nos dejaron comer dentro, una gran detalle. Buena comida y buen servicio, lugar para volver

Con lo bien que se come en Cuenca, este sitio es un insulto para su gastronomía. Si bien no es especialmente caro ni la comida es especialmente mala, no es nada remarcable. Pero lo peor sin duda fue el servicio. Tenían prisa por que nos fuéramos para poner una mesa extra a una mesa grande y nos trajeron la comida sin parar, pidiéndoles varias veces que no nos trajeran los segundos, y sin embargo mis hijos, sin su comida… no les trajeron los platos hasta que no terminamos. Cuando pedíamos, aunque pedí al camarero que me dejara tiempo para pensar, se quedó plantado haciendo caso omiso…

Cena y otro día comida. Muy bien.

En un lugar inmejorable. Pedimos ensalada de tomate raff con ventresca de atún y entrecot de ternera. La comida muy buena y el trato inmejorable. El chico que nos atendió nos recomendó con acierto.

Pedimos un menú de sábado por 20 euros. Todos los platos estaban muy sabrosos. Servicio rápido y eficiente. El restaurante está situado en la plaza principal del casco antiguo. Disfruta recomendado.

Ubicado en la encantadora Plaza Mayor de Cuenca, este restaurante ofrece un menú diario de buena calidad a un precio muy asequible: solo 14,95 € entre semana y 20 € los fines de semana. Aunque las raciones son un poco escasas, la comida española es deliciosa y bien preparada. El servicio es rápido y atento... tal vez un poco rapido de mas, lo cual es logico debido a la cantidad de personas que estan esperando mesa. Además, el ambiente se complementa con un edificio típico de Cuenca, rehabilitado con mucho cuidado. ¡Una gran opción para disfrutar de la gastronomía local!

En el comedor separado con puerta a la calle, muy acogedor, comimos una parrilla de verduras y una ración de rabo de cerdo frito, que estaba espectacular. Un vino de garnacha Mucho Más, riquísimo, que nos recomendaron en la barra el día anterior, una camarera y un camarero encantadores.

Aprovechamos la visita a Cuenca para celebrar mi cumpleaños allí y no nos arrepentimos aunque con matices. Reservamos el día antes anticipándonos al aluvión de turistas que habría en el puente. A la hora señalada estábamos allí juntos con un montón de personas más esperando a que nos dejasen subir al comedor, un poco caos pero tardamos lo justo. Una vez allí la cosa cambia, tiene dos comedores pequeños pero muy agradables, bien decorados, limpios y con buen espacio. A pesar de estar en la plaza mayor no parece un sitio cazaturistas. Además tienen platos especiales para niños, lo cual es de agradecer. Pedimos para las niñas unos nuggets... Tenían una pinta horrorosa, pero a la niña le gustaron. Nosotros pedimos un combinado de 3 raciones a compartir y un segundo individual. Las raciones muy escasas o los platos muy grandes... Si la misma cantidad la pones en cazuelitas creo que queda mejor que unas pocas patatas bravas en un plato inmenso. Las 3 raciones estaban buenas. De segundo pedimos un solomillo de cerdo, muy rico, pero la ración era ridícula.... Y un entrecot de buen tamaño y grosor que estaba increíble. El punto de la carne era perfecto, casi quemado por fuera y casi crudo por dentro pero caliente. Sin caer liquido de la carne, con patatas y pimiento cocinado. De sobremesa, aunque yo creo que no le tocaba, le dieron un postre a la niña, otro a mi chica y café para mi Todo sin prisas, sin estrés y con camareros educados. Todo un acierto El menu para los tres 50,50