Los Cabezudos en Zaragoza

Un muy buen citio para una cena Rica de Marisco y pescado de calidad

Muy buena elección de restaurante. Todo es fresco y elaborado allí mismo. Lo recomiendo mucho.

Celebré mi boda y la comunión de mi hija y, en las dos ocasiones, la comida y la atención no pudo ser mejor. Elegir el restaurante Los Cabezudos es acierto seguro. Su amabilidad y atención hacen disfrutar el momento.

Materia prima de excelente calidad. No matan el sabor. La chuletón de Tolosa 😋😋😋😋

La comida espectacular eseccional el trató eseccional el ambiente lo mismo y el camarero espectacular

Excelente servicio y comida buenísima. Muy recomendado

Muy recomendable, visita obligada si estais por Zaragoza

Atención y sitio buenos. Pero la comida fue muy cara, tanto para el tamaño de las raciones como por la calidad, que era buena pero no llegaba al nivel esperado. Como.muchos otros sitios, creo que han recortado en muchas cosas para mantener el margen de beneficios

Para los precios que cobran hay bastantes fallos. Aterrizamos ahí el dia de San Jorge porque todos los sitios del centro estaban llenos a rebosar. Nos sentamos en la terraza, para empezar la camarera mucho "gracias" pero ni pasó una bayeta por la mesa. Elegimos las bebidas. Elegimos la comida que nos sirvió en este orden: 3 croquetas "Pilara" muy ricas, quizás un poco más calientes por dentro no hubieran estado mal (4,50 €/unidad), siguió con 3 tostadas de foie de pato a la plancha que no eran pequeñas, eran MINÚSCULAS (11,00 € unidad), 1 ración de pulpo a la gallega para compartir, sosas las patatas, soso el pulpo, ni preguntaron si queríamos el pimentón picante o dulce, de punto el pulpo estaba bueno (21,00 €) para terminar un carpaccio de vaca, sosísimo, ni pimienta, ni Parmesano, solo un poquito de sal que aunque la carne estaba buena resultaba sumamente insulso (18,00€). Las 2 cañas eran normales pero el vermú servido sin aceituna, ni una rodajita de naranja; un hielo y basta. Me quejo del servicio porque el orden en que nos sirvió los platos (elegido por la camarera) no fue en absoluto el adecuado, lo más potente de sabor que era las tostadas de foie tenían que haber ido al final y el carpaccio al principio: de más suave a más fuerte los sabores. El asunto es que un aperitivo que nos resultó a 33,66 € por persona no se lució mucho. A la hora de cobrar un despiste monumental entre las 2 unicas mesas que había en la terraza.

Un magnífico trato que ya comienza en la barra y continúa en la mesa, junto a un entorno y un pescado de excepción. Todo en su justo punto