Los Cabezudos en Zaragoza

Ya conocíamos la tragantua pero como estaban de vacaciones optamos por probar aquí y la verdad no nos defraudó. Gracias por atendernos a pesar de llegar casi justo por un atasco debido a las obras incompresibles a determinadas horas a la entrada de Zaragoza. Todo estuvo genial sobre todo el pescado en su justo punto y las croquetas de jamón brutales además de un tomate rosa lleno de sabor. Felicidades a todo el equipo volveremos 🤗 De nuevo ayer día 8/8/25 volvimos a ir y la verdad increíble calidad y buen servicio sin duda volveremos a repetir a la pequeña le encantan las croquetas de jamón 🤭 volveremos a por la receta 🤪 Felicidades a todo el equipo!

Impecable, Steak Tartar insuperable y de postre las ciruelas te sorprenderan

Comida espectacular, pero lo mejor Felipe, todo un profesional, volveremos

Estuve en una sesión clínica por trabajo. La comida muy rica, el local muy elegante y la atención del personal muy correcta.

Una comida espectacular. Felipe nos ha atendido de maravilla. Un fenómeno Volveremos

Hicimos el bautizo de mi hijo el sábado y más contentos no pudimos salir, el trato del personal impecable.. La cena perfecta.. Carlos nos ayudo mucho para preparar todo y fue todo perfecto. Muchas gracias a todos por ayudar a que un día tan especial fuera perfecto.

Comida y Servicio Espectacular 😋 toda la materia prima es Calidade.. sin duda un restaurante de primera Categoría.

Acierto seguro en este sitio a todos los niveles. Comerás muy bien, calidad de materias primas, servicio atento y ágil, buen ambiente, abre todos los días. Precio acorde a la calidad.

Para los precios que cobran hay bastantes fallos. Aterrizamos ahí el dia de San Jorge porque todos los sitios del centro estaban llenos a rebosar. Nos sentamos en la terraza, para empezar la camarera mucho "gracias" pero ni pasó una bayeta por la mesa. Elegimos las bebidas. Elegimos la comida que nos sirvió en este orden: 3 croquetas "Pilara" muy ricas, quizás un poco más calientes por dentro no hubieran estado mal (4,50 €/unidad), siguió con 3 tostadas de foie de pato a la plancha que no eran pequeñas, eran MINÚSCULAS (11,00 € unidad), 1 ración de pulpo a la gallega para compartir, sosas las patatas, soso el pulpo, ni preguntaron si queríamos el pimentón picante o dulce, de punto el pulpo estaba bueno (21,00 €) para terminar un carpaccio de vaca, sosísimo, ni pimienta, ni Parmesano, solo un poquito de sal que aunque la carne estaba buena resultaba sumamente insulso (18,00€). Las 2 cañas eran normales pero el vermú servido sin aceituna, ni una rodajita de naranja; un hielo y basta. Me quejo del servicio porque el orden en que nos sirvió los platos (elegido por la camarera) no fue en absoluto el adecuado, lo más potente de sabor que era las tostadas de foie tenían que haber ido al final y el carpaccio al principio: de más suave a más fuerte los sabores. El asunto es que un aperitivo que nos resultó a 33,66 € por persona no se lució mucho. A la hora de cobrar un despiste monumental entre las 2 unicas mesas que había en la terraza.

Un magnífico trato que ya comienza en la barra y continúa en la mesa, junto a un entorno y un pescado de excepción. Todo en su justo punto