Limón y + en Yaiza

Un restaurante de cocina abierta en el que percibe como nota principal que la profesionalidad en la manipulación y preparación de alimentos es constante, lo cual no abunda en una zona tan turística como es esta. La primera impresión que nos asalta al ver su carta es que se trata del típico bar-restaurante frecuentado por turistas a quienes hay que ofrecer algo rápido y cocinado al,momento del “cómo salga esta bien”, lo que sin duda queda lejos de la realidad al probar sus platos. De su carta (que no destaca por se muy amplia) en mi caso prefiero el exquisito pescado en papillote que preparan, sin que tenga este nada que envidiar al rejo de pulpo y tampoco sin dejar de mencionar que, como en mi caso soy amante de los quesos canarios, aquí la tabla de quesos que resulta ( sin llegar a ser sublime), muy buena. De todas formas comentar que la carne que sirven es muy rica (me explicaron la razón de ello y sin ser un amante de la carne lo entendí perfectamente). En quienes me lo permitan mi recomendación, si desean pasar una buena velada y disfrutar de una buena comida con unas vistas espectaculares al mar de la bocaina de Playa Blanca, sería que intenten evitar al dueño del local porque este hombre debe creerse el heredero de alguna cepa de vino de añadas espectaculares que si le dan motivo les dirá de sí mismo algo como que es: “Sumamente equilibrado y amable, imponente en su juventud y elegante en su madurez”. Que piensa de sí mismo que es un Gran Reserva ¡vaya!. De cualquier forma personalmente pienso que una buena decantación ayuda a difuminar la influencia de su carácter extrovertido y grandilocuente, dando mayor protagonismo a la simpatía, elocuencia y versatilidad de su irresistible personalidad. Evítenlo (sin pasarse) y disfruten de la rica comida y las vistas espectaculares.

¡Podrás sentir una cocina hecha con amor! Todo con productos frescos. Fuimos a cenar y todo estaba delicioso: desde la hamburguesa, hasta el pulpo y el lomo de cerdo. El restaurante no parece gran cosa pero los platos son estupendos y el cocinero es muy atento.

Cené aquí con 2 amigos hace 2 noches, la comida fue fenomenal. Los filetes eran increíbles. Hermosa vista del muelle, no podía entender por qué no estaba muy ocupado. Muy tranquilo, sin prisas, vinos encantadores. Está arriba del paseo principal, ¡pero vale la pena subir las escaleras! Gracias.

Es uno de mis restaurantes favoritos en Playa Blanca. Todos los platos tienen un toque distintos y están hechos con mucho amor.

Restaurante estilo fusion con buenos platos pero nada especial y precios un poco excesivos, lugar privilegiado con vistas al mar desde las mesas frontales y en avenida central comercial del pueblo, personal amable

Este lugar en playa blanca, acogedor, buena comida y buen servicio, lo recomiendo. Hoy una gran cena, espectacular