El Lemon Bar, situado en el mismísimo Charco de San Ginés de Arrecife, capital de la isla de Lanzarote, fue el primer restaurante de la zona, allá por los años 80, y sigue ofreciendo bajo la misma dirección (algo insólito hoy en día) una carta con entrantes, carnes y pescados regados por unos vinos escogidos, tapas creativas, mariscos frescos y cócteles premium en un ambiente moderno y acogedor.
Nos recuerda a un restaurante que conocimos en Manarola (La Speza), pueblo costero italiano frente al mar de Liguria y parte de las conocidísima Cinque Terre y para colmo, en la visita al Lemon Bar, coincidimos casualmente con una viejo amigo veneciano, Mássimo Alboreto.
Acudimos al Lemon Bar el viernes 28/02/25 a las 22 horas para degustar en la terraza, con vistas al Charco de San Ginés (un entorno mágico) un entrante consistente en croquetas de queso Roquefort, regado por un buen tempranillo de Ribera de Duero, Altos de Tamarón Roble, de la consagrada bodega Pagos del Rey, a una temperatura adecuada.
Las croquetas crujientes, masa ligera, cuidada y crujiente, dejándose comer, mientras sientes cómo la masa salpimentadas con el sabor aceptablemente intenso del queso se deshace en la boca al tiempo que el vino le aporta un toque evocadoramente castellano.
Tras ello pedimos una botella de vino Bermejo, Malvasía Seco, de la bodega local Los Bermejos en La Florida de San Bartolomé, frío, degustándolo previamente antes de decidir lo que el destino nos reservaba.
Y por fin, sucedió, y dejándonos aconsejar por Severo, pedimos una ración de lapas de la isla (mientras en Galicia se desechan, en Canarias se comen y resultan riquísimas) calientes y aderezadas con limón, con una textura en su punto (lo que es muy difícil en este tipo de marisco), otra de boquerones al ajillo (con el mérito de que “no repiten” a pesar de lleva ajo) y para finalizar un pulpo, ni duro ni blando, con mojo verde producto de una conocimiento ancestral que sólo Severo conoce gracias a una receta de su abuela, que a su vez se remonta en varias generaciones.
Para cerrar la velada, el café con hielo, la copa de Fra Angelico y sendos puros palmeros La Regenta en su variedad Robusto se hicieron imprescindibles, siendo acompañados a petición propia en la sobremesa por la presencia del jefe de todo ello, Severo, quien nos contó hermosas historias del Lanzarote mágico que se siente en su tierra de nacencia, Máguez.
Es un local muy recomendable no sólo para cruceristas que recalan en Lanzarote, también para turistas y sobretodo, locales, recibiéndote y percibiendo una calidad humana por parte de Severo y su equipo (Mauricio y Juan, entregados al mejor servicio y con una eficiencia suprema, a diferencia de algunos otros locales en la isla).
El Lemon Bar es una suerte de gastrobar, con una relación calidad-precio muy buena, teniendo en cuenta la calidad de sus vinos, entrantes, carnes, pescados y licores. Perfecto para comidas informales o cenas especiales y desde luego, con unas vistas al Charco que parece que estás acariciando su orilla. El Lemon Bar, además, te pone los pies en la tierra, para sentir la magia de la isla gracias al inmenso trabajo durante décadas que Severo y su equipo realizan en el día a día. Simplemente te tratan como les gustaría que les tratasen a ellos: a cuerpo de rey. Gracias Severo porque nos has dejado una huella enriquecedora e imborrable.
Mystical Canary Trips
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01 Marzo 2025
10,0
Sábado 13:33, pasando por este bonito bar-restaurante, Limón Tasca. Gran olor a comida a la parrilla y amiga, platos de aspecto sabroso como calamares, sardinas a la parrilla, gambas al ajillo. Por pura curiosidad y ganas me siento, pido una cerveza y un Pulpo a la Plancha. Que pena que el camarero volviera al minuto con el lamentable mensaje de que acababan de cerrar la cocina. ¡Así que ven aquí a tiempo!
Vuelvo a probar el pulpo y algún que otro plato. ¡Esperamos eso!
Willem Versteele
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08 Febrero 2025
10,0
El restaurante está muy bien situado en el paseo marítimo con vistas a la bahía. Hay una bonita zona al aire libre. Los lugares son muy populares. A pesar de su ubicación en el centro de la ciudad, podrá sentarse allí tranquila y cómodamente. También hay una zona interior.
Aunque es un restaurante, simplemente tomar una copa no es un problema.
La comida estaba muy rica, el servicio fue amable y atento.
cinderella
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16 Noviembre 2024
10,0