le Tigre Cakes en El Prat de Llobregat

Como panadero entusiasta, puse el listón muy alto. Los croissants aquí son espectaculares. Tuve frambuesa y mascarpone. La masa queda bien laminada y crujiente con el relleno cremoso y afrutado. Uno de los mejores que he comido. El café también es muy bueno y el personal es encantador. ¡Vale la pena una visita y que Dios envíe a recogerme!

¡El mejor servicio y desayuno de todos los tiempos! El personal fue increíblemente amable y acogedor. Viajamos desde Francia y nos hicieron sentir muy especiales. ¡Muy recomendado! ❤️

Un lugar para tomarse un buen café!

Cuidado y dedicación en todo. Me flipan los croissants, rellenos a reventar. Café siempre delicioso y trato 10/10.

Le Tigre Cakes es un lugar donde la pastelería alcanza otro nivel. El Cinnamon Roll es un clásico renovado. Su masa es suave y esponjosa, con una mezcla perfecta de canela que no resulta ni demasiado empalagosa ni demasiado suave, simplemente en el punto ideal. La capa de glaseado es deliciosa, aportando el toque dulce necesario para contrastar con la especia de la canela. Por otro lado, el cupcake de Red Velvet con crema de Oreo es una maravilla. La base de Red Velvet es suave, húmeda y perfectamente equilibrada en sabor, con una textura que se deshace en la boca. Lo que realmente hace especial a este cupcake es la crema de Oreo que cubre la parte superior: es rica, suave, y tiene ese toque característico de la galleta que enamora. En resumen, Le Tigre Cakes no solo ofrece postres bien elaborados, sino que cada bocado refleja el cuidado y la pasión por la pastelería.

Este sitio te alegra el día siempre que vas, el ambiente es lo mejor y los clientes habituales encantadores. Los empleados super atentos y la carta una maravilla, siempre hay alguna cosa nueva por probar.

Pastelería de calidad. Cupcakes buenísimos y los croissants también. Muy buen ambiente. Admiten perros! ❤️❤️❤️

Todo lo que tienen está realmente buenísimo. Además de un trato excelente. Todo el personal es encantador

Pedí el cupcake de capuchino y terciopelo rojo con glaseado de oreo y me salió por 5,50€. El café era decente, el pastel estaba húmedo y tenía una miga deliciosa. El glaseado salió bien, demasiado glaseado para la proporción del pastel, se volvió demasiado dulce. La magdalena también era un poco pequeña. Pedí un croissant y matcha (hecho con agua) para llevar y me costó 6€. Pedí el croissant de frambuesa y mascarpone, estaba rico, muy pesado y muy dulce. Mantecoso y escamoso, pero muy dulce. Si redujeran el azúcar de la mermelada hubiera quedado perfecto. El matcha no es matcha japonés de primera calidad, no tiene amargor, así que supongo que le agregaron un poco de azúcar para hacerlo sabroso. El personal hablaba inglés y fue muy amable al respecto. En general, si te encantan las cosas dulces, este lugar es para ti.

Ayer fui a este establecimiento a tomarme una unidad de consumición, el local es muy acogedor, íntimo, da calidez para ir con familia, amigos, pareja, hasta se puede ir solo. Los postres que tienen te pueden llegar a quitar el sentido de lo deliciosos que están, cuando vaya otro día me comeré uno, que no será muy tarde. El camarero es muy agradable, atento, y no le costó compartir unas palabras conmigo.