Le Petit Tamboril en Santiago de Compostela

Todo estupendo, la tosta de pulpo con queso arzua una delicia y las ostras muy buenas tambien. Personal muy atento y servicial.

Mercado con variedad de productos, es un local tipo nave totalmente diáfano, con puestos a los alrededores y mesas en la zona central y en una especie de altillo, puedes encontrar postres desde tartas hasta gofres o crepes, puedes cogerlos en los puestos y llevarlos a la mesa o directamente pedirle a los camareros para que te lo traigan.

Un buen punto de parada en Santiago. Un plan distinto con buen ambiente. Mucha variedad y buena atención. Cuando llegamos(sábado 14:30) hicimos 10 minutos de cola.

Es como un mercado con muchos “puestos” de distintos restaurantes, hay muchísima variedad. Pides al camarero lo que quieres (independientemente del restaurante que sea) y te lo sirven. Hay una zona arriba para tomar también copas con sillones muy chula. El ambiente, perfecto. Buena decoración y muy amplio.

Amplio local, donde puedes comer una gran variedad de platos. Es un local agradable, tanto para comer como para cenar, como para tomarse un refresco o lo que se quiera por la tarde. La decoración es muy bonita y el personal es muy amable.

Nos reunimos allí unas amigas y picamos algo sobre las 4 de la tarde que salimos de trabajar tarde. A pesar de la hora nos atenderon muy amablemente.

Una estrella menos porque, si no tienes cuidado, te dejan pagar el pan con patatas fritas que nunca pediste. No es agradable dejar que los clientes les recuerden a los camareros que no comieron allí para que no quieran que les cobren. La comida sin embargo es excelente.

Mi única queja es la sala de lactancia. Se encuentra dentro del baño para mujeres, y en un estado lamentable. Fuimos el día 26, y estaba inundada por la lluvia y sin limpiar. El microondas menos mal que estaba desenchufado porque la mesa donde se encontraba estaba llena de agua. Goteras en el techo y un único sillón de mimbre mojado. Y las ventanas pequeñas que hay, inaccesibles para poder abrir y ventilar. Había una persona de limpieza que lo único que hizo fue pasar la escoba con papel para intentar sacar el agua del suelo... Entiendo que este fin de semana hubo temporal, pero dudo que sea la primera vez que lo hay en Santiago. Las probabilidades de resbalar y caer eran muy altas, porque el agua llegaba hasta el baño de mujeres en sí. Una pena, porque el resto del sitio muy bien, la atención bastante buena y la comida muy rica, pero ir con un bebé se hizo complicado.

Buena comida y un local muy bonito y amplio

Sirven rápido y hay muy buen ambiente y variedad de comida. Buen sitio para picar algo.