Lavaysalt en Las Palmas de Gran Canaria

Para nosotros visitar a Ana y su rinconcito en el barrio es sinónimo de tranquilidad y sabor artesanal. Nunca nunca baja ni medio centímetro el listón. Calidad 100% y muchísimo cariño en cada elaboración. Un placer enorme cada vez que podemos ir. Sigue así!!!

Un sitio increíble calmo y tranquilo, increíble el trato

Arte, sabor y buena vibra en cada rincón. Todo en este lugar es una maravilla: desde el aroma hasta la presentación de cada plato, que parece una obra de arte. Los postres son deliciosos, el café espectacular y la atención, impecable. Se nota el cariño y la creatividad en cada detalle — incluso la decoración tiene ese toque artístico que invita a quedarse más tiempo. Un sitio perfecto para disfrutar, inspirarse y recargar energías. ☕🎨✨

Presentación perfecta, muy buen ambiente, infusiones muy buenas y galletas increíbles

Sitio pequeño pero muy bonito, el ambiente y la decoración muy bien cuidados. Tiene muchos postres para acompañar el café o alguna de sus infusiones que no encontrarás en ningún sitio.

Encargamos una tarta de pistacho para el cumpleaños de mi madre y fue todo un acierto. Muy bonita y súper rica, a todos nos encantó. Recomendable!

Un sitio super acogedor donde pasar un tiempo agradable entre tartas y bizcochos. Toda la repostería es exquisita, hecha allí mismo. Siempre tienen cosas nuevas, con combinaciones creativas haciendo que sea una experiencia única cada vez que vas.

Un sitio ideal para un desayuno sano, rico y que entra por los ojos. Lavaysalt apuesta por ingredientes de calidad y una presentación cuidada en todas las opciones de su carta. Tostas, sándwiches, tartas y por supuesto, bebidas como cafés e infusiones. Todo personalizable con distintas opciones de leches o ingredientes. El otro punto fuerte es la atención de las responsables del lugar, muy atenta y agradable en todo momento. Sirven rápido y sirven bien. Todo está muy rico, en especial los huevos revueltos con tomate y brotes, y por supuesto las tartas. Recomiendo la de queso y la de maracuyá. Una delicia. Imprescindible parada si estás en la zona para regalarse un buen desayuno con el que empezar el día a tope.

La tarta de queso no tiene parangón. El servicio tampoco .

Hace un par de años me enseñó una amiga este lugar porque ella estaba viciada. Ahora yo estoy igual y no hay viaje que haga a Las Palmas sin una visita para un desayunito en Lava y Salt. Siempre, siempre, siempre he recibido un trato mejor que bueno desde el segundo 1 en el que entro al local. Las trabajadoras de allí son todas expléndidas, con ese sentido del cariño y esa amabilidad que caracterizan a la gente isleña. Son majísimas y da gusto el trato con ellas. Por otro lado, las tartas y los zumos de frutas... son brutales. Es imposible decidirse por sólo una tarta porque todas tienen una pintaza increíble. El local es precioso, está adornado con el mismo cariño con el que te tratan y tienen exposiciones de artistas, ilustradores, artesanos, etc que van cambiando con el tiempo. Ojalá podáis mantener el negocio durante muchas décadas más, porque negocios así quedan pocos y se agradece encontrar un lugar así.