Las Gitanillas en Estepona

Las Gitanillas ofrece una propuesta basada en producto fresco y cocina tradicional bien ejecutada, con especial atención al pescado. Probamos la lubina a la sal para dos y el bacalao gratinado con pimientos del piquillo, ambos platos bien elaborados, con materia prima de calidad, sabor limpio y texturas muy logradas. El bacalao, especialmente, brilla por el equilibrio entre la intensidad del pescado y la dulzura del piquillo. Sin embargo, un punto mejorable fue la guarnición, que fue exactamente la misma para ambos platos. Este detalle, aunque menor, resta dinamismo a la experiencia, haciendo que distintos platos acaben pareciendo más similares de lo deseable. Un poco más de variedad o personalización en las guarniciones ayudaría a potenciar cada elaboración y romper con la sensación de repetición. El pan caliente merece mención aparte: sorprendentemente bueno, servido en su punto justo, con una corteza crujiente y una miga suave. Un detalle sencillo que marca la diferencia. Como punto claramente negativo, pedimos almejas a la marinera y lo que llegó a la mesa fueron chirlas. La diferencia entre ambas es considerable, tanto en calidad como en sabor, y esta sustitución sin previo aviso genera decepción y resta credibilidad. En cambio, los postres recuperan el nivel con nota: generosos en tamaño, bien presentados, equilibrados en dulzor y con fruta fresca que aporta frescura al final del menú. Un cierre más que digno. El servicio fue excelente, cercano y profesional, con tiempos bien medidos, algo que se agradece y que redondea la experiencia. Aspectos a mejorar: Las cartas físicas necesitan renovación urgente: están muy desgastadas, lo que desmerece la primera impresión. Aunque la carta de vinos está bien estructurada, sufre por una tipografía demasiado pequeña y una maquetación apretada, lo que dificulta su lectura. Un rediseño visual sería muy recomendable para mejorar la experiencia del cliente al elegir el vino. Conclusión: Las Gitanillas es una opción recomendable en Estepona para quienes buscan producto fresco, buena cocina y trato cercano. Con algunos ajustes —sobre todo en la presentación y variedad de ciertos detalles—, podría estar aún mejor posicionada dentro del competitivo panorama gastronómico local.

Es la segunda vez que repetimos por su maravillosa paella, y por supuesto los demás platos, las berenjenas muy ricas, y la vieira espectacular, el trato fabuloso, amables y atentos todo el rato, sin duda muy recomendable, volveremos una vez más ☺️

Un sitio excelente , con un servicio ejemplar. No se equivocan si reservan aqui

Se come muy bien, pero los precios han subido tanto, que ahora viene mejor para los turistas.

Si estás de vacaciones en Estepona y buscas la mejor comida, servicio y ambiente, ¡Las Gitanillas es el lugar ideal! Tienen su propia granja y todo lo que preparan (excepto el marisco, obviamente) proviene de ella. He comido en bastantes restaurantes aquí en Estepona y Las Gitanillas es, sin duda, el MEJOR. ¡No te vayas de Estepona sin visitarlo! ¡No te decepcionarás, te lo garantizo!

Excelente experiencia en Las Gitanillas. Auténtica comida local. La paella es excelente. Como entrante, recomiendo sin duda el aguacate a la plancha con tomate y cebolla picados. Está delicioso. El milhojas es un buen postre. El personal es amable y ofrece un buen servicio sin ser excesivo. En general, una experiencia muy agradable.

¡Comida increíble! Su rodaballo y lubina son tan frescos y sabrosos que recomiendo ampliamente visitarlos. Personalmente, uno de los mejores restaurantes de Estepona.

Restaurante increíble. ¡La gente fue súper amable!

Este es uno de los mejores restaurantes tradicionales españoles que quedan en Estepona. Vivo en Estepona y siempre visito este restaurante cuando queremos un capricho. Nuestro servicio fue excelente al igual que el pargo rojo compartido entre 3 de nosotros. Nuestro camarero nos recomendó qué vino tomar y tuvimos una excelente velada

Esta noche será la quinta vez que cenamos en este restaurante en los últimos años. La comida siempre es excelente, junto con el vino y el servicio. Personal muy atento y muy acogedor. Ambiente encantador. Sin duda recomiendo este restaurante.