Las Brasas en Firgas

Un restaurante típico canario y bastante amplio con comida casera y a la brasa. El pan y la mantequilla a la brasa casera está buenísima. Es obligatorio pedirla. Los grabanzas muy buenos, la morcilla es bastante dulce muy rara pero buena y el pollo a la brasa tiene un toque de limón rico que junto a sus patatas fritas caseras hacen un acompañamiento genial. Su vino tinto dulce muy rico aún que un poco empalagosa al final. El servicio muy amable y simpático.

Muy buen ambiente me sorprendió la comida negativamente recuerdo este sitio de toda la vida que desde pequeño iba muchísimo a comer la verdad es que el pollo que comimos no estaba muy tierno mas bien algo duro por lo demás todo perfecto personal muy amable ambiente agradable

Un lugar donde poder disfrutar con familia, amigos e incluso reuniones de trabajo , disfrutando de la gastronomía Canaria . Suso y su equipo de persona harán que esta experiencia sea excepcional. Con su brasa fantástica, sus panes calientes con su mantequilla con ajo e ingredientes que quiero descubráis complentamdolo con su carta de productos km0 , hacen que se cierre ese círculo fantástico que generan en esta casa.

Todo muy bien. Los camareros son amables, la comida estaba buenísima. El mejor restaurante de Canarias. Lo recomiendo.

“Excelente atención. El camarero Marcos fue increíblemente amable, atento en todo momento y muy profesional. Nos hizo sentir muy a gusto, recomendó platos con mucho acierto y siempre con una sonrisa. Servicio rápido, cercano y de gran calidad. Sin duda, una experiencia que invita a volver.

La comida está deliciosa y el personal es encantador. Super recomendado!!! Y genial de precio.

Carnes a la brasa buenísimas!!! Atención por parte de nuestro camarero Gonzalo, de 10, muy amable y atento en todo. Muchísima gente. Hay que ir con tiempo y sin prisa. Tienen pan sin gluten!!

Asadero Las Brasas – Los Pollitos (Firgas, Gran Canaria) ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Tuve el placer de visitar este asador tradicional y aquí va mi reseña: Desde el momento en que cruzas la puerta se siente ese ambiente auténtico y rústico que uno busca en un buen asador canario: mesas amplias, manteles sencillos y el aroma inconfundible de la brasa en el aire. El personal nos atendió con amabilidad, explicación clara de los platos y sin prisa, lo que dio pie a disfrutar desde el aperitivo hasta el café con calma. La especialidad está clara: los pollos a la brasa. Bien cocinados, con esa piel ligeramente crujiente y sabor de carbón suave que resalta. Se acompañan de guarniciones típicas que redondean la experiencia y hacen que la comida sea un auténtico momento para saborear. Además, la carta ofrece otras carnes, parrilla y productos locales que aportan variedad buena sin perder el carácter del lugar. El entorno es agradable para comer en grupo o en familia: se aprecia el cuidado de los espacios comunes y las instalaciones están en buen estado. También es de valorar que el restaurante ha sabido conservar su esencia de “sitio de barrio” con buen sabor, atención correcta y ambiente cercano. Si bien el lugar es destacable en muchos aspectos —lo recomiendo sin duda— hay que tener en cuenta que en horas punta puede estar muy concurrido, por lo que una visita temprano o bien reservando será buena idea para evitar esperas. En resumen: un restaurante que cumple lo que promete, ideal para quienes buscan una buena comida a la brasa en un ambiente relajado, con trato amable y sabor auténtico. Totalmente recomendable.

Comimos hoy y nos encantó. La comida estaba muy buena, casera y con sabor. El camarero fue muy atento en todo momento y nos hizo sentir como en casa. Sin duda, un sitio muy recomendable para repetir.

Yo fui un viernes por la tarde, había mucho espacio disponible, ero me comentan que los fines de semana se llena muchísimo