Lari's Cafe Bar en Orihuela

Personal amable, servicio rápido, buena comida.

Un lugar agradable y relajado para comer y beber, el pastel de zanahoria casero es muy recomendable.

Debe haber sido el mejor sándwich de baguette que he probado. Satisfizo perfectamente mi antojo de cenar algo ligero. ¡Gracias, Lari! ¡Volveré!

La comida estuvo estupenda y venía en porciones generosas. El personal fue amable y muy servicial, y el ambiente es genial.

Una experiencia excelente en general: ambiente acogedor, platos sabrosos y un personal que se preocupa de verdad. Sin duda, uno de mis lugares favoritos.

Descubrí recientemente este encantador lugar, que recomiendo encarecidamente. El servicio es maravilloso; se nota que los dueños se esmeran en consentir a sus comensales con sabor y calidad. Llevamos un tiempo volviendo y siempre me sorprende el sabor, la calidad y la perfecta preparación de la comida.

fuimos el domingo por la mañana a desayunar y la experiencia fue excelente. amplia variedad de opciones para desayunar, muy bien explicadas por lari. porciones adecuadas y como colofón, un gran detalle dándonos bizcocho casero y zumo de mandarina. 4 desayunos completos por unos 4 € cada uno. muchas gracias por el cariño en el trato, lari.

Repetiríamos mil veces, un camarero super atento, nos atendió rápidamente, le puso un vaso con pajita al pequeño sin que lo pidiéramos. Luego, nos trajo la paella al instante y no tardaron excesivamente en preparar los platos de la carta, durante la comida le pedimos otra bebida y nos ofreció más hielo sin necesidad de pedirlo, a lo último, tras pagar, nos trajeron un plato de sandía (contundente, más o menos un un octavo de la sandía entera) para los cuatro y un helado para el pequeño, todo esto sin incluirlo en el precio, muy amables y atentos, sin duda, cinco estrellas merecidísimas.

Paramos a tomar un café. Resultó ser una cafetería bastante decente. La porción de galleta es generosa. Solo para compartir entre dos. Había empleados a nuestro lado y pedimos sándwiches con carne. Se me hizo la boca agua.

Este bar es una joya escondida en Campoamor. Pedimos el sándwich de salmón y nos trajeron una obra de arte a la mesa, no sólo la apariencia era preciosa, el sabor, la calidad de los ingredientes! Lari es una mujer increíble, que nos contó que regenta el bar desde hace 20 años, junto a su hijo. Son personas increíbles, generosas y trabajadoras. Cuando volvamos a Campoamor será parada obligada. Gracias por tan rico desayuno y por los heladitos para mí familia. 💖