He vuelto a este restaurante, después de una experiencia regular en él. Se trata de un lugar en el que las vistas son inmejorables, en el corazón de Ciudad Patricia.
La comida ha mejorado y el servicio también, no obstante, parece que los platos no salen tan aprisa de la cocina como sería deseable. Muy buenas las ensaladas y los postres.
El menú del día sale por 17,50 o 22,50 (el especial) sin bebida, pero incluyendo postre. El precio es razonable para lo que te dan.
El café es excelente.