La Veranda - Hotel Castillo de Gorraiz en Valle de Egüés

Sitio muy cuidado y con encanto. Nos gusto todo, cena y desayuno perfecto.

Este sitio está muy bien para una salida informal pero el otro día fuimos y nos sentamos en una mesa de la terraza y nos sacaron la Carta. Nosotros queríamos cenar unas raciones, hamburguesas por lo que pedimos a un camarero si las podríamos comer en ese lugar, a lo que nos contestó que sin problema . Unos minutos más tarde vino otro camarero para pedirnos la comanda y nos dijo que en la terraza solo se podía pedir de la Carta. Entonces pedimos unos platos. Nuestra sorpresa fue que cuando estábamos terminando de cenar vimos una mesa de al lado y estaban comiendo tod@s hamburguesas. La verdad que nos sentó muy mal. Señor encargado del La Veranda me gustaría que pusiera de acuerdo a tod@s los camareros y que la atención de alguno no sea tan altiva . No volveremos .

Fuimos al restaurante con un menú cerrado y nos sorprendió gratamente la comida, el sabor, cantidad y calidad de la misma. Pero la atención por parte de los camareros es lenta y descoordinada.

Fabulosa la comida que se nos sirvió, en un día tan señalado como es un 7 de julio en Pamplona. Mis acompañantes se quedaron encantados. Producto de muy alta calidad y lo mejor de todo el servicio. Nos hicieron sentir como en casa. Sin duda repetiremos!.

Estuve en una boda. Todo genial desde el aperitivo, la comida y todo en general. La gente que allí trabaja de 10 en todos los aspectos.

Estuve en una cena de gala. El sitio es muy bonito, sobre todo el exterior del castillo. El cóctel previo fue bastante escaso y, además, comenzó antes de que estuvieran todos los asistentes. La cena estuvo bastante bien, pero las raciones fueron escasas. La gestión de las alergias fue correcta. El salón, si está muy lleno, es bastante ruidoso. El servicio de bebidas fue un poco lento, pero en general todo bastante bien. Después de la cena tienen una sala en la parte de abajo con acceso al exterior, que está bien.

Un sitio para grandes celebraciones

Celebramos nuestra boda en el Castillo de Gorraiz y no podríamos estar más felices con la elección. Desde el primer momento nos sentimos acompañados por Ricardo y su equipo, que demostraron una profesionalidad, cercanía y dedicación excepcionales. Todo salió perfecto: la organización, el servicio, la comida, los tiempos… ¡un 10! Tuvimos algún pequeño imprevisto familiar que supieron gestionar con muchísima elegancia y empatía, incluso teniendo un bonito detalle con nosotros. El equipo estuvo pendiente de todo, y gracias a ello pudimos disfrutar sin preocupaciones. Nuestros invitados quedaron encantados y nosotros nos llevamos un recuerdo inolvidable. Gracias por hacer de nuestro día algo mágico. Repetiríamos una y mil veces. 💛

Lugar muy agradable muy tranquilo con personal cualificado y muy profesional. Comida de excelente calidad.

Lugar muy agradable y tranquilo