LA VALL Restaurant en Camprodon

Estuvimos hace unos días...cenamos increiblemente bien con un buenisimo ambiente...que nos sentimos como en casa...relación calidad-precio es perfecta....cuando volvamos a Camprodon, nos haremos la tradicional foto en el puente e iremos a comer a LA VALL....ENHORABUENA!!!!! Recomendable 100x100...

Excelente relación calidad-precio, comida muy casera, bastante abundante y con muy buen servicio!

Agradables y profesionales. Unos platos muy bien presentados y cocina casera. ¡Un fricandón memorable! Así los chuchos... ¡brutales! Gracias por la atención y simpatía. ¡Recomendable!

Super buena la comida y el trato genial Volveremos

Paramos a comer con reserva, pero tiene dos comedores grandes y aceptaban mesas sin. Servicio correcto y agradable. Lo mejor la comida casera, todo buenísimo. Sin duda volveremos.

El trato fue buenísimo, la comida muy buena, muy recomendable la racion de ibérico y queso. Muy recomendable para comer y sentirte a gusto.

Es muy difícil describir lo que sentimos en este restaurante!!!! sólo lo comentaré con unas breves palabras… cada plato que comimos. perfecto en calidad de ingredientes, en el aroma, el sabor, en cantidad, en su frescura y sabor, y perfectos en su tiempo de elaboración….Justo para hacernos recordar a los platos que nos hacían nuestras abuelas…. sin duda repetiremos siempre al visitar Camprodon Gracias por ser tan atentos y profesionales con nuestra familia 👍❤️‍🔥

Experiencia de 10. Comida, servicio y ambiente. Comida casera, con productos de la comarca. Platos y guisos como los de la abuela. Raciones generosas. Restaurante acogedor, tranquilo, y con música de fondo que accetua el estar como en casa. Croquetas de carne, en su punto. Albóndigas con sepia, perfectas. Tanto la salsa, el aderezo de las albóndigas, el punto de la sepia, y las patatas fritas que acompañan. Fricandó con setas exquisito. Ternera de primera calidad, salsa perfecta y un surtido de setas que hacen de este plato una delicatessen. Canelones de l'avia, no fallan. Caseros, en su punto de sal, y la costra de queso gratinado perfecta. El pan que te sirven para comer, de primera calidad. Nada que ver con la típica baguette que te ponen en otros lados. Pan de panadería. En nuestro caso, fue de pagès. Mel i Mató, genial. Xuixos a la brasa, increíbles. Rellenos de crema casera, de panadería, y el toque a la brasa los hace especial. Acompañado de dos cubitos de helado de vainilla. El trato inmejorable. Pendiente en cada momento de todo. Hasta el orden de los platos, para que no se fueran enfriando. Nos quedamos con probar muchos más platos de la carta. Hasta pronto.

Estuvimos en Camprodon un fin de semana, dicho sea de paso un pueblo precioso en tre montañas escojimos este restaurante,y no nos decepcionó.Hay qué decir que hay dos turnos,nosotros comimos en el segundo,y estuvo todo muy bien, desde el servicio , las comidas y lugar.

Pasamos por delante y nos gustó la carta, suficientemente variada y a un precio más que razonable. Reservamos la última mesa que les quedaba. Todo un acierto. De primero unos canelones de la abuela y otros de setas. Buenísimos. De segundo dos entrecots, supertiernos y perfectos de cocción, como pedimos. De postre unos chuts a la brasa, igual de buenos. Vino Ribera de Duero. Todo por poco más de 80 euros. En cualquier otro sitio no bajas de los 100 como mínimo. Si volvemos a Camprodon repetiremos seguro.