La Traviata en Melilla

Si vienes a Melilla, La Traviata es un restaurante que no puedes dejar de visitar. Desde el primer momento, el personal se destaca por su atención súper amable y cercana, lo que hace que te sientas como en casa. La carta es extensa y variada, pero lo mejor de todo son las carnes, que están simplemente deliciosas, para chuparse los dedos. Además, el detalle de los bombones y los chupitos al final de la comida es un gesto que siempre se agradece y que le da un toque especial a la experiencia. La calidad de la comida es impresionante, con productos frescos y bien elaborados. El pescado, en particular, estaba muy fresco, y la tarta de manzana fue el mejor final para una comida perfecta. Se nota que en La Traviata cuidan a cada cliente como si fuera de la familia, lo que hace que la experiencia sea aún más especial. Regresamos a Barcelona con un gran sabor de boca y con la certeza de que cada vez que visite Melilla, La Traviata será una parada obligada. ¡Repetiré sin dudarlo! Sin lugar a dudas, es el mejor restaurante en el que hemos comido en Melilla.

Mala relación calidad precio. 52€ por una ración de croquetas, una parrillada (escasa) de verduras y unos boquerones fritos con 2 cervezas sin alcohol. Todo rico pero muy caro.

Muy bien N , buena cocina y buen bireccion por parte de Chaki. Ha mejorado muchísimo, la dirección de Chaqui se nota, el producto inmejorable, por cierto las ostras espectaculares, sin merecer el revuelto de trompetas de la muerte y el exquisito tartar de carne y para finalizar y solomillo al ajillo para repetir y todo regado de buenos caldos. Y para finalizar un buen gin tonic, inigualable

Todo perfecto, una carta extensa en carnes y pescados, el servicio fenomenal, un restaurante de obligada visita si se viene a Melilla.

El mejor sitio con diferencia en el que hemos comido en Melilla. Buena cocina y sobre todo, muy buen género . Se nota que cuidan al cliente como si fueran de la familia. Siempre que esté en Melilla me tendrán como comensal . Ha sido un placer

Un lugar muy agradable y con un decorado muy refinado. Con un servicio muy atento sobre todo a los gustos del comensal. La comida buenísima y con buena cantidad. Recomiendo sobre todo la ensaladilla rusa. Un sitio magnífico, volveré sin duda.

Comida, servicio y ambiente excelente. Precio acorde con todo ello.