La Terraza en Vejer de la Frontera

Nos alojamos una familia de cinco en la suite principal y nos encantó. El hotel es tranquilo y está muy bien ubicado a las afueras de Vejer, con vistas impresionantes y un ambiente relajado y encantador. Toda la interacción con el personal fue fantástica. Nada fue un problema y todos nos hicieron sentir como en casa. Si tenéis la suerte de visitar la región de Cádiz, este es un lugar maravilloso donde alojaros. ¡Estamos deseando volver!

6 noches de paz. Todo el personal es maravilloso. Están pendientes de que no falte nada pero sin agobiar. La comida deliciosa. Un oasis para relajarse .Su situación permite descubrir muchos lugares de Cádiz que están a unos 30 minutos o incluso menos. Agradecer y felicitar a todas las personas que trabajan alli.Seguro que volvemos. Hasta pronto

La ubicación tranquila del hotel y sus vistas son inmejorables. El personal es muy amable y el desayuno es variado.

Es un lugar muy tranquilo. Aunque esté un poco escondido merece la pena llegar hasta allí. Me ha sorprendido el menú entre árabe y andaluz. Muy rico todo lo que probamos con buena relación calidad/precio. Independientemente del hospedaje merece la pena comer o cenar en su terraza.

Si estás buscando tranquilidad es el sitio Idóneo, mi consejo no venir en verano porque hace mucho calor, aunque tienes una piscina para refrescarte mi consejo personal

Un Oasis de Paz y silencio. Acogedor y de estilo vagamente exótico con personal amable . .. imperdible

Hotel con un encanto increíble, un lugar excepcional para descansar y disfrutar de su situación privilegiada. Destaca su decoración, limpieza y trato del personal. La habitación era muy cómoda y espaciosa, con unas vistas preciosas y algo muy importante, un colchón de calidad. Mención especial merece el restaurante, comida marroquí y productos de la zona a degustar en su terraza con vistas impresionantes de la costa de Vejer. La zona de piscina va en consonancia con el hotel, todo muy cuidado y con detalles de calidad en mobiliario e instalaciones.. La relación calidad precio es más que justa, teniendo en cuenta que el desayuno está incluido. En resumen, hemos estado en muchos hoteles y sin lugar a dudas el Hotel Sindhura es uno de los mejores, volveremos.

¡¡¡Rayo!!! Pequeño hotel familiar situado en plena naturaleza, en un entorno tranquilo, ¡pura felicidad! Una piscina magnífica y muy bien cuidada, las comidas en el restaurante del hotel son exquisitas!!! Los gerentes son súper amables, ¡gracias a ellos! ¡Gracias también a Mohamed por su amabilidad, sus buenos consejos y gracias a su esposa que está en la cocina! Sólo un deseo: poder volver algún día....

Hemos estado alojados este fin de semana en Sindhura ( último fin de semana de Marzo). La experiencia a sido espectacular . Tanto el servicio, la atención, la habitaciones así como el desayuno, no podemos tener ningún tipo de queja. Sobre la comida no podemos opinar pues la cocina está cerrada hasta 1° de Abril . Prometemos volver, para ver sus impresionantes vistas y disfrutar de Sindhura. Un saludo

Un verdadero remanso de paz en el corazón de la naturaleza: ¡un favorito absoluto! Desde el momento en que llegamos, nos sorprendió la ubicación excepcional de este hotel. Enclavado en lo alto, rodeado de naturaleza, ofrece una vista panorámica impresionante, entre el mar y las colinas, una verdadera pintura viva que evoluciona a lo largo del día. A título informativo, el hotel está situado a 10 minutos en coche de Vejer y a 15 minutos en coche de la sublime playa de El Palmar, una de las más bonitas de nuestro viaje por la Costa de la Luz. La arquitectura y la decoración son un homenaje al encanto andaluz: patios floridos, azulejos de mil colores, patios sombreados... Todo aquí rezuma autenticidad e invita al relax. Un ambiente único, donde cada detalle parece haber sido pensado con gusto y refinamiento. La habitación, por su parte, es muy decente y tiene una ventaja importante: una magnífica terraza que ofrece vistas al mar a lo lejos. El baño, amplio y moderno, aporta un toque adicional de confort que hace la estancia aún más agradable. Un hervidor de agua con café y té disponible, así como una mini nevera. El hotel también cuenta con una magnífica piscina rodeada de exuberante vegetación. Desgraciadamente todavía no estaba abierto durante nuestra estancia a finales de febrero, pero no hay duda de que debe ser un auténtico placer en temporada. La bienvenida fue sencillamente perfecta. El gerente, cálido y atento, supo tranquilizarnos inmediatamente, ofreciéndonos recomendaciones de restaurantes y valiosos consejos turísticos, sin que tuviéramos que pedírselo. Un verdadero sentido de hospitalidad, raro y apreciable. ¡Y qué podemos decir del desayuno, excepto que estuvo delicioso y generoso! Huevos revueltos, bacon crujiente, rica bollería, tarta casera, mermeladas y zumo de naranja natural... Un auténtico placer para empezar bien el día. En resumen, un lugar donde te sientes bien, un entorno idílico y un servicio impecable. ¡Volveremos sin dudarlo!