La Teresita en Sant Cugat del Vallès

Tapas muy ricas en el centro de Sant Cugat

Tercera experiencia en La Teresita. Esta vez todo perfecto. La comida, como siempre, de 10 y esta vez muy buen servicio. Tienen a una chica que hace de maitre y de sumiller que es muy buena, sabe lo que toca y lo transmite adecuadamente. No lo dudes, ve y déjate aconsejar por la sumiller, lo disfrutarás. La ensaladilla con anguila es de otro mundo, no debe salir de la carta nunca.

Teresita nuestro lugar preferido para traer a amigos que nos visitan de afuera y queden encantados con la comida de la región! Siempre amables, explicando cada plato y acomodando a nuestros grupos que suelen ser más de 5!

Platillos y vino de muy alta calidad. Servicio excelente.

Sencillamente un lujo. Cuando lo pruebas pasa a ser de tus sitios preferidos por comida y por el trato.

Excelente lugar! Un privilegio el pulpo Era solo pasar por una copa y nos hemos repetido el pulpo porque estaba increíble! Productos de calidad y buena relación con precio. La atención 10/10

Un restaurante único en Sant Cugat. Los platos, aparte de deliciosos también son una obra de arte! Se nota el cuidado en cada detalle. Teresa es encantadora y junto al servicio hace que la experiencia sea un 10. Las visitas de la terraza también són geniales. Lo recomiendo mucho!!!

En el área de Barcelona cada vez es más difícil encontrar un restaurante de calidad donde sirvan buena comida, bien regado con un buen vino y el servicio sea de 10. Anoche encontramos todo esto en Teresita. Muchas gracias fue un placer. ¡Volveremos, seguro!

Todo espectacular, buenísimo producto, cocina excelente y servicio de 10. Repetiremos

La Teresita es un encantador restaurant chiquito, acogedor donde se come de maravilla. Platillos para compartir, a cual más delicioso. Creativos y con mucha calidad. Tienen una buena propuesta de vinos y el servicio es perfecto. Se nota que les gusta lo que hacen. Todos los platos estan buenisimos pero no os vayáis sin probar el tartar de tomate con brandada de bacalao ni la cazuelita, de espaguetis de calamar, ni...cualquiera. Dejad un espacio para los postres!!!! La terracila en una calle peatonal con vistas al Monastir de Sant Cugat es la guinda del pastel. Hay que volver.