La Taverna del Ciri en Terrassa

La comida excelente, el trato del personal muy profesional.

Una experiencia fantástica para disfrutar una comida de celebración de cumpleaños familiares

Ha sido mi primera vez, y salí feliz. Escogimos el menú degustación a compartir. No tengo mucho conocimiento culinario pero cada cata de cada plato era un auténtico juego de sabores y placer por los sentidos. El tocino ESPECTACULAR. Y en lo que se refiere al servicio, muy correcto y amable. ¡Felicidades!

Gastronomía de primer nivel con algunos puntos a mejorar La Taverna del Ciri, dirigida por el reconocido chef Marc Ribas, es sin duda uno de los restaurantes más destacados de Terrassa. El viernes fue nuestra primera visita, y ya desde el momento de entrar se percibe un ambiente cálido y un trato muy cercano por todo el equipo. El personal es realmente amable, atento y está pendiente en todo momento de que no te falte de nada. En mi caso, como persona con alergias alimentarias, valoré muy positivamente que, desde el primer momento, comunicaran a cocina mis necesidades especiales para evitar cualquier susto. Por lo que respecta a la gastronomía, la calidad de los platos es simplemente espectacular. Las combinaciones de sabores y productos sorprenden desde el primer mordisco, y la materia prima es de una calidad excelente. Nos recomendaron realizar el menú "compartir", ideal para quien visita el local por primera vez, ya que incluye algunos de los platos más icónicos de la carta. Con los seis platos calientes y el postre ya quedamos plenamente satisfechos, pero la curiosidad nos llevó a pedir también los pies de cerdo y la mejilla, que fueron todo un acierto: melosos, sabrosos y cocinados a la perfección. Ahora bien, a pesar de la gran experiencia culinaria, hay un par de puntos que, en mi opinión, habría que mejorar. Lo primero es la acústica del local: el ruido ambiental es muy alto y dificulta mantener una conversación fluida con tus acompañantes. Además, esto hace que las explicaciones detalladas que te dan los camareros sobre cada plato, y que son un valor añadido importante, sean difíciles de escuchar. Es una lástima, porque el contenido y la pasión con la que cuentan su cocina merecen ser disfrutados con atención. El segundo punto es más delicado. Aunque al inicio se tuvo muy en cuenta mi alergia, a media experiencia se produjo un olvido importante: el postre final llevaba ingredientes a los que soy alérgico, lo que hizo que no pudiera degustarlo. Si no hubiera preguntado antes de comerlo, pudo ser un problema grave. Lo había indicado tanto en la reserva online como al llegar al restaurante, y esto, por un establecimiento de este nivel, es un aspecto que debe vigilarse mucho más. En definitiva, La Taverna del Ciri es un restaurante de visita obligada para cualquier amante de la buena cocina. La comida es excepcional y el servicio, muy profesional y cercano. Sin embargo, hay que pulir detalles básicos como la gestión de alergias y la acústica de la sala para conseguir que la experiencia sea completamente redonda. Con estos ajustes, estoy convencido de que podría ser un puesto de cinco estrellas sin lugar a dudas.

No hace falta decir mucho de este restaurante. Es todo perfecto y brutal. Pidas lo que pidas quedarás más que contento. Está buena incluso el agua. La mano del autor se ve en cada plato. Sabor intenso en unas reducciones y concentrados que no te dejarán indiferente. El servicio es en catalán como no podía ser de otra forma y el ambiente es tranquilo y discreto.

Un restaurante de cocina de autor muy bien elaborada, nosotros tomamos el menú de 7 platos y todos ellos han sido espectaculares. Las cantidades también están muy bien medidas y no te quedas con hambre. Muy buena comida y muy buen servicio. ¡Seguro q volveremos!

Un sitio para repetir y algunos detallitos para mejorar.

Comida muy buena pero con puntos a mejorar. La sala de abajo un poco ruidosa. Y el precio elevado... Sobre todo por las bebidas.

Hemos estado cenando en este local y hemos disfrutado mucho, tanto de las elaboraciones tan originales como deliciosas , curiosamente realizadas con productos muy sencillos pero muy logradas y del original maridaje con vinos de la terra, que nos ha encantado. El único pero, la sala de arriba no es nada acogedora y si vuelvo, solo será para comer en la sala de abajo. Felicidades equipo

Nuestra segunda vez en el restaurante aún mejor que la primera. Fuimos hace unos pocos meses y la carta había cambiado. Algo que se agradece, teniendo en cuenta que no es muy extensa. Así cada vez puedes probar algo distinto. Muy contentos con la calidad y sabor de la comida. Las personas que nos atendieron fueron muy amables y atentas. Recomiendo reservar con antelación.