La tartana de can massanet en Vilafant

Comimos el 19 de noviembre con un grupo de amigos y fue espectacular. Hacía mucho ¡que no disfrutamos tanto con una comida! Productos de primera calidad, cocinados y servidos con esmero, entrega y naturalidad. Tienen huerto propio y producto local. Estel y Albert son una pareja digna de respeto y admiración. Calidad-precio 11 sobre 10! ¡Muy agradecidas de que todavía existan lugares así!

Espectacular masia restaurada durante más de cuatro años, piedra vista en todos los salones, bien climatizado y espaciosos, terraza exterior con gran capacidad.

Simplemente Maravilloso. Lo encontramos de casualidad y la verdad que nos quedamos fascinadas con la comida y el trato de todos. El encontrar personas que disfrutan de su trabajo y se preocupan por los clientes, eso es espectacular. Recomendable al 200%. Volveremos y no es una amenaza.

Sencillamente, espectacular.Volveremos!

Un sitio verdaderamente singular y extraordinario. Aquí, cada plato es una invitación a emprender un viaje: cada bocado se aleja del anterior, revelando sabores auténticos que reaparecen en asociaciones audaces, capaces de extraviar dulcemente nuestras papilas. El espacio, majestuoso, entrelaza la memoria de una antigua casa señorial con el modernismo catalán más puro, creando un escenario que parece suspendido entre épocas. Y luego están los anfitrionas: cálidos, atentos, presentes. La lectura del menú en la voz de Ester posee ese encanto que sólo tienen las cosas esperadas; y la conversación con Albert, el chef, abre una ventana a una filosofía de vida donde cocinar es, ante todo, un arte que se vive, que se respira. Pero las palabras no llegan a describirlo todo. Acerquense, déjense guiar, y permitan que la magia de este lugar tan excepcional haga lo demás. ///// Un lugar verdaderamente singular y extraordinario. Aquí, cada plato es una invitación al viaje: cada bocado se aleja del anterior, revelando sabores auténticos que resurgen en maridados atrevidos, capaces de desorientar con suavidad nuestras papilas. El espacio, majestuoso, entrelaza la memoria de una antigua casa señorial con el modernismo catalán más puro, creando un escenario que parece suspendido entre épocas. Y después están los anfitriones: cálidos, atentos, presentes. La lectura del menú con la voz de Ester tiene ese encanto propio de las cosas muy esperadas; y la conversación con Albert, el chef, abre una ventana a una filosofía de vida donde cocinar es, ante todo, un arte que se vive y se respira. Pero las palabras nunca lo dicen todo. Acérquese, déjese llevar, y permita que la magia de este lugar tan excepcional haga el resto. //// Un sitio rare et exceptionnel : los platos sont de las invitaciones au voyage car chaque bouchée este différente de la précédente avec de los saveurs authentiques que lo donde redécouvre dans de las asociaciones créatives quienes désorientent nos papillas. El lieu est spectaculaire te asocie le passé de una maison de maître al modernismo catalán le plus puro. Te puedo leer a las hôtes, caluroso te attentifs avec le lecture si attendue te pleine de charme du menu par Ester et le partage avec Albert, le chef, quien partage adelanto de la cuisine la filosofía de una vie o la cuisine. Nunca las palabras suffisent no. Faites le détour te laissez-vous aller a la encanto de cet sitio si rare.

Acabo de salir de este restaurante y tenía que dejar una reseña porque la comida es espectacular. Todo estaba delicioso, de verdad, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una comida. El personal es encantador, súper atentos y con una energía increíble. Se nota que les importa que te sientas a gusto. Además, el lugar está impecable, muy limpio y bien cuidado, da gusto estar allí. Sin duda, es uno de esos sitios a los que te dan ganas de volver pronto.

La comida es espectacular y el servicio excelente...si pasas por la zona no dudes venir a disfrutar de una experiencia inolvidable....recomendadisimo

Lo encontramos por casualidad, una experiencia diferente a la hora de comer. Productos de muy buena calidad y proximidad, platos con muy buena presentación y deliciosos. El trato excelente, el sitio diferente al que esperamos de un restaurante convencional. La filosofía de la comida y sobre todo de la experiencia, nos hemos sentido muy a gusto. Salimos con una nueva experiencia no sólo a nivel de comida sino también en cómo compartimos el rato de la comida. Si tiene prisa y sueldo de los que desea comer rápido este no es el lugar indicado, aquí el tiempo se detiene y se trata de disfrutar del espacio, la compañía y la comida.

El sitio es precioso y el servicio encantador, se nota que disfrutan de lo que hacen. La materia prima es de primera calidad, mucho que agradecer en los tiempos que corren. Hemos tenido la mala suerte de venir un día en el que faltaba personal y la comida se ha hecho eterna (reserva a las 13:30, hemos terminado 18:30 h). Por otro lado, el arroz no era lo mejor que han hecho nunca (me habían dicho que hacen un arroz muy bueno y venía con las expectativas muy altas). Quiero devolver un día que me puedan servir con normalidad para poder realizar una valoración con todos los elementos.

¡Enhorabuena Alberto por el menú del sábado 1 de noviembre por la noche y también por tu gran corazón!