La Tagliatella - Berceo en Logroño

Hemos celebrado hoy cumpleaños familiares y ha sido todo un acierto. A pesar de estar lleno, no había ruido y el ambiente ha sido tranquilo y agradable. Nos ha atendido Santiago y ha sido toda una suerte: muy muy amable y paciente. Nos ha aconsejado con algunas dudas y nos ha tratado francamente bien. El encargado también es un encanto. El año pasado no comimos tan bien y teníamos dudas, pero ha sido un total acierto. El único “pero”, sacaría aún más caliente la comida, pero es para gustos. Recomendable 💯

La atención De Santiago ha sido impecable, lugar muy tranquilo y buena comida

Comí con un amigo muy agusto, un buen ambiente y servicio excelente

Todo riquisimo y servicio 10/10

Deberían tener gorros cuando cocinan y preparan las raciones porque me encontré un pelo corto de alguien del servicio en el plato.

Muy majos los dos chicos que nos atendieron estuvimos en la terraza y muy bien atendidos y simpáticos se llamaban Lorenzo y Dani

Gran trato de ambos camareros, tantos Dani como Lorenzo Genial la comida, muy contundente y riquísima Trato exquisito

Fuimos mi pareja y yo a cenar, nos atendió Sheila y fue una chica super simpática y atenta. Muy contentos con su servicio, muy buena profesional. Volveremos.

Éramos tres personas y era mi cena de cumpleaños (30/03/2024). He visitado La Tagliatella en varias ciudades y ésta de Logroño en el centro comercial Berceo ha sido todo placer. Mucha gente (yo prefiero no generalizar) desmerece un lugar por el simple hecho de ser parte de una cadena hostelera y creedme, si sois de esos, éste restaurante en el que estuve os va a convencer de que hay excepciones y puede que no sea la única! EL LUGAR: Estás en un centro comercial pero cuando cruzas la puerta, además de recibirte con una sonrisa, todo cambia. El bullicio lo dejas atrás, el ambiente es tranquilo, es diáfano, no ves a nadie correr. Algunos pequeños apartados y detalles que hacen que te sientas cómodo, acogido, y no entre un montón de mesas metidas en cuatro paredes. Acuática nada molesta. Baños muy limpios y cómodos. LA ATENCIÓN: una MARAVILLA. El responsable que te recibe en sala es todo amabilidad y el camarero que nos atendió..... muy pocas veces he coincidido con alguien así. No necesitaba ser facilitador porque se adelantaba a toda posible necesidad y ofrecía comodidad y sugerencias cada vez que era posible respetando los tiempos sin meter prisas en lo más mínimo. Sonrisa de principio a fin. "Gracias" y "Por favor" siempre. Seguramente sea la política de la casa y posiblemente el resto del personal fuera como él; pero DANIEL (pregunté su nombre al metre antes de irnos), dió ejemplo de profesionalidad, de compromiso y hasta dejó ver en su forma de ser,una persona entrañable. Nos trató deseando de verdad que nuestro paso por allí fuera INOLVIDABLE, y lo consiguió. EL MENÚ: Como siempre en esta cadena, si quieres comer buena pasta de esa que se hace una con sus salsas y no hay nada en el plato que vaya nadando por libre, no falla. Pedimos unos spaghetti salame mascarpone, dignos de aplauso. Las pizzas son otro concepto. Es el tipo de pizza que se come solo allí, sin palabras. Pedimos la Strabuona y la Tricolore. (por experiencia recomiendo también la pasta rellena de pera y gorgonzola, la de trufa, la arrabbiata, el carpaccio, los risoto .. Su pan especial, esas tiras estilo focaccia que te encantaría tener en casa. LA CUENTA: Otra buena sorpresa para la calidad de la comida, de la atención, y del entorno que crean para ti. LA TAGLIATELLA en BERCEO (Logroño), ha conseguido que guarde un precioso recuerdo de mi cena de cumpleaños. ¡GRACIAS a todo su equipo humano!

Comedor agradable en el centro comercial Berceo con mesas amplias, suficiente separación entre ellas y zonas separadas con mamparas. Mantel y servilletas de tela. Nos recibieron muy amablemente y enseguida nos trajeron la carta y uno aperitivo con aceitunas muy sa-brosas. Le pedimos algunos consejos y enseguida nos tomaron nota, una piza parmiggiano para los dos. La masa sea pareció demasiado fina pero estaba rica. Lo completamos con dos postres, los dos iguales. Caffé gustoso: café acompañado de un mini-tiramisú y trufas. Aquí vino el problema. Pedimos y tardaban mucho en servirnos, se lo recordamos y seguía sin aparecer el postre. Pensábamos dejarlo e irnos y en ese momento nos sirvieron. Pedimos la cuenta y nos la trajeron enseguida. Por lo que nos extraña que tardasen tanto con los postres. Por lo demás el trato fue excelente. Con una botella de agua salimos alrededor de 14 € por persona.