La taberna gallega en Castrillón

El trato de Feli, la dueña, es maravilloso. Siempre intentando agradar y explicar cualquier duda. Conozco personalmente al proveedor del vino Ribeiro y puedo afirmar que calidad-precio es imbatible y el más rico que he bebido en Asturias. La comida muy bien: lacón, raxo, pulpo, pollo al ajillo, oreja, ensalada Feli, pimientos padrón, postres, licores y cremas gallegas, y sobretodo el pan exquisito. Quizás el único inconveniente que veo, es que el último año se han inflado y subido mucho los precios de las raciones (más de un 15%). Cosa que en algún producto en concreto puede ocurrir, pero en otros muchos, no debería ser así.

Muy recomendable muy buen servicio comida muy buena y raciones generosas.Repetiremos seguro

Buena taberna con raciones más que generosas a buen precio. El pulpo no es para tirar cohetes pero la simpatía y el buen hacer del servicio y de la mayoría de los platos hace que lo perdones. Buena relación calidad precio. Volveré y recomendaré.

La cena exquisita, la atención rapidisima el trato insuperable, nuestra primera vez, pero deseando volver seguid así, formais un equipazo. 👋👋👋👋👋👋

Comida casera y abundante. El camarero super amable, y todo super rico. Muy recomendable, volveremos

Llegar, sentarnos y comer. Trato excelente, comida muy muy rica, lo mejor el pulpo, sin duda hay que pedirlo.

Taberna de toda la vida que mantiene la buena cocina y con una gran atención. Hemos ido un par de veces en los últimos dias y todo lo que probamos estaba muy bueno.pulpo, lacón, callos, longaniza... y un ribeiro impresionante. Para repetir.

Pulpo y lacón, todo con cachelos, impresionantes. Y los pimientos de padrón muy bien puestos. Para repetir

Nos ha encantado, el pulpo, el lacón y los pimientos exquisitos, trato de 10, ambientazo, volveremos sin duda.

La comida un espectáculo, lacón, pulpo, calamares, mejor taberna gallega de Asturias sin duda. El servicio increíble Guey y Babi nos han atendido con profesionalidad y buenas recomendaciones. En definitiva hacía tiempo que no comía comida gallega casera de verdad.