La Taberna el Rocio en Las Palmas de Gran Canaria

Sin duda un lugar para repetir, destacaría sus croqueta con un sabor exquisito. Hay opciones para todos los bolsillos y la calidad es muy buena. A título personal destacaría que las dos salsas consumidas no me encantaron pero fueron disfrutables. Un buen lugar a un buen precio.

Cómo siempre muy bien atendidos, preocupación por el gluten, por encargo hacen hasta el cachopo sin gluten. Genial, amenazo con seguir yendo!!!

Es la primera vez que voy, casi no hice fotos, me pudieron las ganas. La berenjena estaba espectacular, sabrosa, crujiente y con la opcion de poner la miel al gusto. Las croquetas muy ricas, solo hay dos en la foto porque me olvidé de sacarla antes, jjajaa. Y los boquerones o sardinas que me comí, no hay foto porque me olvidé directamente, pero puedo decir que estaba muy ricos y se notaba frescos. El trato fue amable, a pesar que no habían mesas para dos libres nos pusieron en un sitio cómodo y amplio donde estuvimos cómodas, el lugar me gustó mucho y lo recomiendo. Seguramente volveré a probar más cosas ricas que habían en la carta.

Excelente comida y el trato increíble, repetiría sin dudarlo trato especial de parte de Marilu y Richard! Porciones grandes y con buen sabor

Buena cantidad de comida y muy buena calidad y buen precio. Ambiente tranquilo. Los refrescos son de 350ml (algo positivo)

Todo muy rico! Y el polvito uruguayo de este lugar es el mejor que he probado

Un sitio en el que no hubo conexión, solo el puro acto de comer. Es raro que te sienten en la única mesa diferente con mantel y que te vayas sin que ninguna de las otras mesas ni las de la terraza se ocupen. Tampoco tuvimos suerte con el menú del día. El filete de atún resultó seco y el filete de pollo era pequeño y casi todo sabía empanado, engañaba al paladar la salsa que llevaba encima. El postre de tiramisú estaba muy rico y fresco.

Espectacular lugar donde la atención ,servicio y gastronomía se unen para deleitar los sentidos . Recomendado 100%

En la zona peatonal de Las Palmas, entre animadas callejuelas y terrazas, se encuentra un restaurante típico que encarna a la perfección el auténtico espíritu canario. Un lugar sencillo, cuidado y siempre concurrido, y no es casualidad. Es de esos sitios que hay que reservar con antelación, o hay que tener paciencia (y astucia) para llegar fuera de las horas punta. Pero la espera merece la pena: en cuanto te sientas, te reciben con el clásico pan caliente acompañado de una cremosa y sabrosa salsa de ajo, un ritual imprescindible en los restaurantes típicos canarios. No te pierdas las berenjenas fritas: crujientes por fuera, tiernas por dentro. La carta es rica y variada, y cada plato aporta un toque de la cultura gastronómica de la isla: pescado fresquísimo, carnes a la brasa y muchos platos tradicionales servidos con generosidad y buen gusto. Todo está tan bueno que volvimos dos días seguidos, decididos a probarlo todo. Y no hubo nada que nos decepcionara. Si estás en Las Palmas, no te lo pierdas.

Buen lugar, comida buena y con variedad. El precio quizás un poco elevado, pero no excesivo Si se está por la zona es una buena opción