La Taberna del Chef del Mar en El Puerto de Santa María

Estuvimos cenando anoche y todavía se me saltan las lágrimas de lo exquisito que estaba todo. Cada plato muy bien explicado, en cuanto al contenido y la mejor forma de degustarlo, por parte de un personal super atento y profesional. El remate final fue contar con la presencia del Chef Ángel León al cual y desde aquí me gustaría hacerle una sugerencia, más que una crítica, sobre el nuevo plato de mejillones escabechados que se presenta con cinco unidades, cuando lo más lógico sería que incluyese seis. Un plato tan sublime como ese no puede ser motivo de discrepancias y peleas por ver cual de los dos comensales se come el último mejillón. Aun tengo las marcas de los golpes recibidos por mi pareja y menos mal que con una cuchara y un tenedor no pudo llegar a mayores. A pesar de este pequeño incidente, habrá que volver a seguir probando nuevos platos. Seguro.

No habíamos reservado, pero había sitio en barra y pudimos comer allí. !Espectacular! si bien pueda parecer que los platos no tienen el mismo trabajo que en Aponiente, me resultaron más “disfrutones”. Excelente el arroz, sorprendente el panipuri originales los embutidos y geniales las láminas. Atención genial por parte de Carlos y el resto de tripulación. Repetiremos sin duda la próxima vez que estemos por aquí!

Sitio excelente para disfrutar de la comida y darte un capricho. Nos sentamos en el interior en una mesa y alta y estuvimos muy cómodos. El servicio en todo fue fantástico. Te explicaban los platos y nos aconsejaron con las dudas que tuvimos. Pedimos: - Ensaladilla con pilpil de ajo, guindilla y camarones fritos - Sardina a la brasa - Hojaldre de ventresca de pez espada con pepinillos - Chistorra de corvina - Canelones de lubina - De postre, el flan Dos cervezas y un vino, unos 102€. De todo lo que pedimos no sabría elegir lo que más nos gustó, todo estaba exquisito.

Comida espectacular, calidad excelente. Se nota la profesionalidad del sitio; cuidadosos en los detalles. No olvides probar su plancton, sobre todo en el arroz.

Si te encanta el pescado y el marisco, sin duda debes pasarte por aquí y mejor aún, hacer reserva con antelación. Los platos son refinados e innovadores, el equipo muy amable.

Excelente comida y bien servida, nos sorprendió un comentario por parte del camarero, cuando nos marchábamos dijo adiós y "tened cuidadito" no sé exactamente qué quiso decir pero nos pareció fuera de lugar e inadecuado y desde luego no agradable, no acorde al restaurante ni al precio que satisfechas pagamos.

La taberna está en un callejón cerca de la calle Taberna del Río, conocida por sus múltiples bares y cafeterías. No teníamos reserva pero nos arreglaron una mesita en seguida (mejor reservar). Probamos los embutidos del mar (recomendable) saben al embutido tradicional pero con ese toque de mar que solo El Chef del mar sabe hacer.

Muy top. Una amiga nos regaló una cena a mi novia y a mí en este restaurante y es uno de los mejores regalos que me han hecho! Empezamos con las sardinas a la brasa con algo de berenjena 🍆. Para mí fue lo mejor de todo sinceramente. Continuamos con un hojaldre de pez espada, y más cosas, que me recordaba al sabor de un wok (tenía cacahuete 🥜) y una vieira que me recordaba al ceviche. Seguimos con un chuletón de atún que parecía sacado de una vaca rubia gallega y arroz con plancton, muy rico y curioso. Finalizamos con un melón rico con sabor a mojito 🍸. Además de la comida, el servicio y el ambiente son muy buenos. Había unos peces 🐟 colgando del techo y unos cerditos con cara, cola y patas de atún, muy graciosos😂. El servicio muy atento y amable, los platos van acompañados de explicación. Repetiría!

Una gran descubierta en el puerto, comida de gran calidad y gusto, muchas diferencias de contrastes, local bonito i acogedor, un personal muy atento a todo, y un tartar de salmon buenissimooo

Sinceramente, hemos salido un poco decepcionados del almuerzo. No se puede decir que hayamos comido mal pero no nos ha llenado. Comenzamos con el Steak Tartar de lubina que creo que fue lo mejor de todo junto a la ensaladilla con pilpil de ajo, gindilla y camarones fritos. No estuvo mal el pan chino frito con cangrejo de concha blanda y adobo, sin tirar cohetes. El hojaldre de ventresca de pez espada y pepinillos es superado por cualquier montadito del bar de tu pueblo así como el arroz con placton que decepcionó bastante. Las croquetas de choco buenas pero venían frías. Los canelones de lubina y marisco gratinados con queso payoyo tampoco estuvieron mal. Lo que seguro que no voy a recomendar son los postres. No los aconsejo y soy de los que piden postre en todos los sitios: No gustó el "Melón osmotizado con hierbabuena", el llamado "Mejor flan" dista mucho de serlo y la "Leche con Galletas" tiene lo que dice el nombre, nada más. Sin embargo, no comimos mal aunque no salimos llenos pero a pesar de que sabíamos que teníamos hora de llegada y hora de salida, lo que menos nos gustó fue cómo salían los platos para lograr que no nos pasáramos ni un minuto en esta. No me gusta comer así y entiendo que como negocio tengan que hacerlo pero no es mi forma de estar en un restaurante (tampoco suelo demorar mi salida).