La Taberna del Chef del Mar en El Puerto de Santa María

Poco se puede decir, ... o todo. El local es precioso y muy acogedor. La atención es de 10, maravilloso el equipo que atiende el local. La comida, pues algo que no se puede comer en otro lugar. Todo lo que tomamos estaba riquísimo, difícil decidir que es lo mejor. Y el precio, algo normal para la calidad general del servicio y la comida. Un lugar al que volver a ir, sin duda.

Había escuchado hablar muy bien de esta taberna y de sus productos marinos pero no pensaba que iba a ser algo tan especial. En mi caso acudí con un gran amigo a cenar y probamos jamón del mar que lo sirven como si fuera jamón ibérico con unas almendras fritas que para mí fue simplemente maravilloso . Luego pedimos unas ostras que estaban buenísimas también, el arroz con plancton que simplemente me encantó con su sabor tan especial como delicioso y también probamos la chuleta marina de atún de la parte de la paparpatana cocinado a la perfección con unas alcaparras que estaba simplemente sublime. También pedimos de postre melón y leche con galletas los cuales nos sorprendieron sobre todo a mí el melón. La verdad que la relación calidad precio la vi bastante correcta porque disfrutamos de la cena muchísimo.

Hay que venir una vez en la vida Producto y preparación espectaculares y el trato amable y con la explicación de cada plato

La Taberna del Chef del Mar es una joya gastronómica en El Puerto de Santa María. Con una propuesta desenfadada pero profundamente creativa, Ángel León logra que cada plato sepa a mar en estado puro. El arroz de plancton es una experiencia única, y los embutidos marinos sorprenden por su sabor y originalidad. El ambiente es cálido, el servicio impecable y la calidad del producto, insuperable. Ideal para dejarse llevar por una cocina honesta, innovadora y con mucha alma. Imprescindible.

Una locura de sitio. Local no muy grande pero cómodo, con decoración relacionada con el mar escogida con muy buen gusto y mobiliario muy confortable. El personal muy profesional, atento y tremendamente agradable. Muy concretamente haciendo referencia a Fernando. Gran conocimiento de la carta y cada plato con unas estupendas recomendaciones. La carta es corta pero suficiente. Te deja con ganas de probar muchas más cosas. Es un sitio donde, desde el primer bocado, sabes que no te importará el resultado de la cuenta. Imprescindible la chuleta de atún y el steak tartar.

Buenas cocina, con extraordinarios platos muy bien elaborados y presentados, buen ambiente, servicio amable y profesional, amplia carta de vinos, donde no pueden faltar los extraordinarios vinos de la Tierra d de Cádiz y del marco de Jerez, un lugar recomendable para disfrutar la experiencia.

Sardina asada con berenjena… qué buena!! Y la falsa ensaladilla… y los camareros amables y diverrtidos ❤️

Lo mejor de El Puerto de Santa María. El servicio y comida espectacular, mención especial a Jose, que nos fue explicando y aconsejando para que saliésemos encantados. Más que una comida es una experiencia que no se olvida.

Una gran descubierta en el puerto, comida de gran calidad y gusto, muchas diferencias de contrastes, local bonito i acogedor, un personal muy atento a todo, y un tartar de salmon buenissimooo

Sinceramente, hemos salido un poco decepcionados del almuerzo. No se puede decir que hayamos comido mal pero no nos ha llenado. Comenzamos con el Steak Tartar de lubina que creo que fue lo mejor de todo junto a la ensaladilla con pilpil de ajo, gindilla y camarones fritos. No estuvo mal el pan chino frito con cangrejo de concha blanda y adobo, sin tirar cohetes. El hojaldre de ventresca de pez espada y pepinillos es superado por cualquier montadito del bar de tu pueblo así como el arroz con placton que decepcionó bastante. Las croquetas de choco buenas pero venían frías. Los canelones de lubina y marisco gratinados con queso payoyo tampoco estuvieron mal. Lo que seguro que no voy a recomendar son los postres. No los aconsejo y soy de los que piden postre en todos los sitios: No gustó el "Melón osmotizado con hierbabuena", el llamado "Mejor flan" dista mucho de serlo y la "Leche con Galletas" tiene lo que dice el nombre, nada más. Sin embargo, no comimos mal aunque no salimos llenos pero a pesar de que sabíamos que teníamos hora de llegada y hora de salida, lo que menos nos gustó fue cómo salían los platos para lograr que no nos pasáramos ni un minuto en esta. No me gusta comer así y entiendo que como negocio tengan que hacerlo pero no es mi forma de estar en un restaurante (tampoco suelo demorar mi salida).