La Taberna de Doce de Octubre en Córdoba

Los calamares calentados al microondas, la salsa del abuelo del solomillo era de cosecha del 68 mínimo, por lo menos la carne estaba tierna. La morcilla achorizada estaba riquísima, se nota que no ha pasado por esa cocina.

Teníamos ganas de tomar alguna especialidad en esta taberna pues siempre que pasábamos solía estar llena. Pudimos probar algunos de sus platos que resultaron de nuestro gusto y la atención, igualmente, por lo que volveremos en otra ocasión que podamos

El mejor lugar para comer. ¿Qué agregar? Comida increíble, raciones estupendas, servicio súper amable y rápido. ¡Volveré otra vez! Recomiendo especialmente el solomillo con chimichurri, flamenquín y croquetas.

Muy buena comida en un rincón de Córdoba. Taberna para pasar un buen rato entre amigos y si encima te atiende Dani, no puedes estar en mejores manos. Gracias Dani por atendernos tan bien!!!

Atención del chico de 10! Salmorejo increíblemente bueno, la sardina ahumada correcta y los calamares muy ricos. Recomendable.

La comida increíble, los postres, aún más, y la atención de los camareros, impecable. Recomendamos el flamenquín, patatas pelotón y la tarta de la abuela. Volveremos!!!

No entiendo por qué este lugar tiene tan pocas reseñas y no son más altas. Lo encontramos completamente por accidente, y todo, excepto los champiñones, estaba delicioso y la factura era increíblemente baja. Si estuviera más tiempo en Córdoba o llegara antes, definitivamente volvería a comer allí. Lo recomiendo mucho.

Es un restaurante que está bien la comida es muy buena y os recomiendo que vayáis

Sitio muy bueno cerca del centro , pedimos rabo de toro y patatas bravas muy recomendable , también pedimos cochifrito que para mí gusto estaba un poco cargado de patatas , la decoración es muy bonita la de dentro y una terraza muy acogedora , nos atendió Dani super amable y atento y un chico de gafas también muy atento a nosotros , lo recomiendo sin duda volveré por la comida y el trato , mis dieces

Voy a poner 4 estrellas porque el sitio siempre me ha encantado, pero el domingo pasado estuvimos y fue un auténtico despropósito... Dos horas para comer dos raciones y una media... Bueno al final una ración y media, porque a los 30 minutos de estar esperando algo de comer, o los platos y algo de pan aunque fuera (ya llevábamos 20 minutos esperando una ronda de dos botellines) nos enteramos que no hay patatas porque se lo está diciendo el camarero a la mesa de al lado... Ni siquiera había venido a decírnoslo. Al final la media de calamares genial, pero la carrillada otro despropósito, con un caldo como si fuera el de los callos y de acompañamiento en vez de patatas fritas nos pusieron las patatas estas de bolsa que son remolacha, tapioca, boniato etc... Flipando nos quedamos. Encima no tenían pan así que con piquitos... No soy de levantarme y liarla (aunque no fuera porque no tuviera ganas)... El camarero moreno joven más perdido que el barco del arroz.... No sé, va a pasar muchísimo tiempo para que tengamos ganas de volver o de recomendarlo. Soy camarero y un mal día lo tiene cualquiera, pero si no te queda pan, patatas o algo lo normal es avisar a los clientes, si la cocina está saturada se avisa y por supuesto si te falla un camarero lo lógico es no poner toda la terraza y dar un buen servicio. Aún así marco 4 estrellas porque esta ha sido la primera vez que nos ha pasado algo así.